Pues, como avisó ayer Carlos Tejeda, ya está disponible en Filmin/Atlántida Mallorca Film Festival “Aalto” (Virpi Suutari, 2020) que, por cierto, bien podría llamarse “Aino/Aalto/Elissa”.
Se trata de un documental bastante convencional, desarrollado a base de una aproximación básicamente cronológica, pero a mi parecer nada despreciable. Todo lo contrario.
La emoción la aporta la gran cantidad de filmaciones sobre el arquitecto que integra, así como su propia voz, pero sobre todo el poder ver, muy bien filmadas, sus obras, de las que ellos mismos o gente implicada facilitan apreciaciones y alguna de sus muy interesantes claves (el sanatorio Paimio como un proyecto efectuado viendo todo desde una posición horizontal, la de su paciente; la referencia a una de las rejillas metálicas de Moholy-Nagy en el techo de la biblioteca de Viipuri; etc).
Si unas cuantas de las obras que se muestran con detalle has tenido la suerte de verlas in situ, la emoción naturalmente se redobla. El ver que de esas aún te faltaría ver muchos interiores y que existe una cantidad de obra suya adicional esparcida por el mundo que te sigue siendo desconocida, te vivifica un poco, dándote ganas a desplazarte para conocerla.
Si hubiese de poner algún pero, el mío sería el uso de las cartas intercambiadas entre su mujer Aino y él. Intentan aportar su faceta íntima, pero realmente no me parece demasiado decente su utilización, que no deja, a mis ojos, a buena altura a la pareja.
Antes de acabar, lo dejo aquí dicho, por si no queda claro. La arquitectura y los diseños de Aalto (y Aino), desde los espacios que crea hasta sus especiales detalles, me producen en general una sensación de lo más placentera, única, que mezcla lo confortable con la sorpresa. Natural, pues, que me haya gustado mucho ver esta película.
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