miércoles, 31 de julio de 2013

Vania en la calle 42


Son esos personajes profundamente insatisfechos de Chejov, que creen que podrían haber vivido de otra manera, los que te mantienen en vilo durante todo el metraje de “Vania en la calle 42” (Louis Malle, 1994, que ahora ha acabado de pasar por el canal Ctk). Pero ya desde el principio gusta ver cómo Malle pasa, de forma inapreciable para el espectador, de las conversaciones de los actores que se reencuentran en un viejo y ruinoso teatro para ensayar una obra de teatro a las conversaciones de ellos mismos ya representando sus papeles en “Tío Vania”.
Más adelante, el director, otros actores y una accidental espectadora del ensayo se acercan a la mesa donde sigue otra escena de la obra o, aún más adelante, todos hacen una pausa para tomar un tentempié. Y poco a poco uno va entrando en la lasitud, la desesperanza, la profunda tristeza de esos personajes, mientras se oyen de tanto en tanto, resonando por las bóvedas del viejo teatro, los ruidos del infernal tráfico de ahí fuera, en la 42 St.
Visto el éxito, me he quedado con ganas de revisar otra película “teatral” de Malle, “Mi cena con André”. Será pronto.

Carteles de cine 30 a 32: Hitchcock

Carteles - 30 a 32
Tras el primer hallazgo de carteles modernos inspirados en Hitchcock vimos que no era una cosa aislada. Basta una exploración por Google Images para dar con un montón de ellos. Destacan éstos de Enzo de Re (fuente: Mini Space y Weandthecolor.com)



martes, 30 de julio de 2013

Amor

Hablo con Pau, comentando positivamente “Amor” (Michael Haneke, 2013), señalando lo bien que nos define a los espectadores el espacio, ese piso parisino. Le cuestiono, no obstante una cosa, y me dice que eso es fácil de responder. Va a internet y, comentándome que hay gente que, tras ver con detenimiento la película, ha dibujado el plano de la casa, me lo enseña y envía.
A quienes no lo conozcan ya les puede servir para referirse con él en las visiones del film.

Jacquot de Nantes

La cadena TV5Monde pasa ahora películas en VOSE, y conviene estar atento a su programación. Esta madrugada era el turno de “Jacquot de Nantes” (la película de Agnes Varda de 1991 sobre la infancia de Jacques Demy). La recordaba principalmente por una escena que, como llegué tarde, no volví a ver, pero lo que no recordaba es el nutrido catálogo –sobre todo en su primera parte- de objetos, juegos y canciones populares de una época que representa.
“Le temps des cerises” o este “Boum!!!” de Charles Trenet (la canción que tarareaban felices Hernández y Fernández en un buen Tintín justo antes de que el motor de su coche tuviera una enorme explosión) figuran, entre otras, en su metraje.

lunes, 29 de julio de 2013

Carteles películas (26 a 29) de Hitchcock por Vanessa Samuel


Hoy, buscando unas cosas sobre Hitchcock, hemos dado con una cantidad ingente de diseños de carteles derivados de sus películas. Sin tratarse de los típicos carteles de distribuidoras cinematográficas, son una muestra muy interesante de lo fecundo que ha sido el mundo de Hitchcock en terrenos artísticos. Éstos son de Vanessa Samuel. Vendrán más...



domingo, 28 de julio de 2013

Jos Oliver

Estaba leyendo el “Sangri-la” 14, dedicado a Nicholas Ray y –no podía ser de otra forma- he dado con el nombre de Jos Oliver. He pensado: “Hete aquí, de vivir en Madrid, alguien a quien me gustaría entrevistar largo y tendido”. Porque su nombre aparece ligado a muchas cosas que tienen que ver con el cine de interés por aquí…
Primero, claro, con su primera época por Barcelona, con Pere Gimferrer pero, sobre todo, con José Luis Guarner. En los documentos sobre el color del cine-club Monterols que dieron lugar a la Semana de Cine en Color, el añorado festival de cine barcelonés, pero también escribiendo a dúo o por separado de cine en libros y revistas (Buster Keaton, Rossellini, Groucho, Film Ideal). Son famosas también varias de sus traducciones (“El cine según Hitchcock” la primera…). Luego su ida a vivir a Madrid, donde sé que tuvo incidencia (habría que profundizar para saber su grado) en el inicial intento de José Luis Guerin de vivir de un oficio cinematográfico. Más tarde me suena su nombre como distribuidor de clásicos, siempre como atento amante del cine, y, sobre todo, por su libro sobre Nicholas Ray, elaborado conjuntamente con Víctor Érice, hace poco retomado y ampliado por Shangri-la.
Me he metido por Google para saber si vive, cosas de su vida. Inicialmente me he alegrado al ver su nombre en el Wikipedia en inglés, pero se trataba de un arqueólogo. A parte de lo que ya sabía, casi nada. Que un tal Jos Oliver había puesto una vela en 2010 en memoria de José Maria Nunes –lo cual puede llegar a casar con él- en una web de esas que hacen de velatorio virtual. Nada más.
La foto no está muy allá, porque la he sacado escaneando un PDF de Papers de Cinema. Debe ser de Házael González, que le hizo una entrevista sobre la vida futura del 35 mm. Lo único que he encontrado cuando buscaba saber cómo era su rostro. Por lo menos aparece con Buster keaton y Johnny Guitar de fondo…

sábado, 27 de julio de 2013

Cautiva

Es Isabel Huppert, la actriz francesa con la que hemos crecido, que debe ser la que más rueda por todo el mundo, aceptando propuestas de realizadores que cree interesantes. En oriente rodó el año pasado “En otro país” (Hong Sang-soo, en Corea) –y le salió bien- y ahora “Cautiva” (Brillante Mendoza, en Filipinas).
La cosa arranca con alguna tontería que te pone en alerta y con escenas muy cortas, montadas atropelladamente, la cámara moviéndose a base de bien. Lo achacas a lo difíciles que son los rodajes en barca, con el agua moviéndose continuamente. Pero cuando ves que ya están en tierra y todo sigue igual, te haces a la idea de que seguirá así.
La trama: unos descerebrados guerrilleros musulmanes cogen unos rehenes con el fin de obtener de ellos un saneado rescate. En las semanas y meses que pasan están casi continuamente andando de un lado a otro de una selva extremadamente seca. Hay ensaladas de tiros sin ton ni son, un par de tumbas excavadas no se sabe con qué inexistentes instrumentos pero que muestran la huella de las Caterpillar, y de regalo nos ofrecen un parto en un hospital en medio de la refriega, una serpiente que se zampa un ave de corral y unos pajarracos que se cuelgan de los árboles como hacen los murciélagos. Yo he tachado el nombre de Brillante Mendoza de la lista de realizadores a investigar.
Éramos cuatro esta tarde en la sala del Boliche, pero en este caso haría mal lamentándome de las ausencias. Los gestores del cine habrán pensado, como yo, que una película de un nombre que suena (Mendoza) y con Isabelle Huppert dentro no podía estar mal, pero me temo que no será con películas como ésta con las que logren la anhelada estabilidad.
Por cierto que la foto es mía, hecha en Locarno en 2011, Y aunque eran bastantes quienes la estaban fotografiando, ahora veo que me está mirando a mí...


Clases de Nicholas Ray


Por una vez (y sin que sirva de precedente) me sumo a la práctica ésta de FB de colgar frases algo altisonantes. Susan Ray, para hacer ver cómo él se superaba ante las dificultades, explica que Nicholas Ray la soltaba con cierta frecuencia por 1971, cuando, considerado por todo el mundo como un perdedor, se hizo cargo de la escuela de cine en la Universidad de Harbour, NY, y emprendió enseguida clases prácticas con unos alumnos que no habían visto en su vida una cámara de cine:

“Lo difícil lo haremos ahora, lo imposible nos costará un rato”.
(Lo explica en el extraordinario monográfico dedicado a Nicholas Ray por Shangrila en su nº 14-15, de diciembre 2011)


viernes, 26 de julio de 2013

Celluloid man


Hoy he ido a la Filmoteca a ver “Celluloid Man” (Shivendra Singh, 2012) por si podía constituir una explicación razonada del largo y atractivo camino seguido a lo largo de la historia por el cine indio.

Documental de 162 minutos sobre P.K. Nair, el Henri Langlois indio, fundador del National Film Archive local, y hombre dedicado en cuerpo y alma a la salvaguardia y difusión de un patrimonio que nunca se consideró como tal, la película no ofrece lo que buscaba (deberé subsanar mi particular déficit de otra forma), pero, pese a cierto recorrido cansino por entrevistas a gente de cine y otros lugareños bastante repetitivas, contiene, eso sí, unas cuantas imágenes que no pueden ser pasadas por alto por alguien que haya gustado alguna vez en su vida de la magia antigua de las proyecciones y archivos fílmicos y, sobre todo, escenas de films históricos del principio del sonoro, o incluso alguno relativamente reciente, que hacen abrir los sentidos, y seguir dispuesto a encontrar, en medio del bosque del cine de las diferentes zonas indias, maravillas a granel.


Les mistons

De "Les mistons"...

jueves, 25 de julio de 2013

Bernardette Lafont

Ahora mismo he leído una noticia de Le Monde que dice que la actriz Bernardette Lafont ha muerto. La Marie de "La maman et la putain", la actriz de Truffaut... tenía 74 años.
Ayer mismo colgué por aquí, en un comentario, este impresionante arranque de "Les mistons", con ella a la bicicleta, objetivo de las miradas de toda la pandilla.

martes, 23 de julio de 2013

Aparajito


Estoy intentando recuperar alguna grabación en cinta VHS, y hoy le ha tocado el turno a “Aparajito” (Satyajit Ray, 1957). Sobre la mitad de la película he dejado otras cosas, porque no he podido resistirme a seguirla. Dos escenas:
En una, el director de la escuela le entrega a Apu, viendo que es un alumno que puede aprovecharlo, unos libros: “En este aprenderás sobre el Polo Norte; en éste, ‘Dr. Livingstone’, sobre África; éste es sobre grandes inventores”. En el plano siguiente se ve a Apu ensayando en el patio de su casa pasar agua de una enorme olla a una jarra, sin tocar ninguna de ambas, con la ayuda de un sencillo tubito. Ante el éxito de la operación, una sonrisa de satisfacción inunda su cara, y avisa rápido a su madre.
En la otra Apu sale hacia la estación, ya adulto, en busca del tren que ha de llevarlo a estudiar a Calcuta. Su madre le acompaña hasta el umbral y se queda allí, orgullosa pero triste, viéndolo partir decidido por el camino. Antes de un recodo, Apu se gira y sonríe a su madre, quien a su vez le sonríe alegre, si bien acto seguido gira y se retira, apesadumbrada, al lado interior de la cerca.
He seguido viéndola, claro está, hasta el final. Viviéndola, profundamente emocionado.

viernes, 19 de julio de 2013

Paradise

Le pregunté en una ocasión a un amigo muy metido en esto del cine, realizador de estima él mismo, sobre qué director actual estaba interesado en seguir, seguro de que su próxima película le iba a gustar. Lo rumió un poco y luego, convencido, dio un nombre: Dvortsevoy.
Esta semana me ha dejado tres de las películas previas a su primer largometraje. Le miraba interrogante buscando razones, saber con qué me iba a encontrar. “Son cosas cortas; aparece un niño comiendo,… ¡Pero ya verás cómo come el niño!”
Bueno: Era “Paradise” (Gluck, 1996) y, efectivamente, a la segunda escena, ya estaba el niño de la foto ahí, esperando impaciente, cuando no echando alguna cabezada vencido por el sueño mientras le llegaba la comida, comiéndosela con fruición, echándoselo todo por encima,..: Todo un espectáculo.
Y no es el único de esta pequeña película de 25 minutos, que parece querer responder con un sí bien fuerte a la pregunta sobre si se puede encontrar vida, interés, en una austera y polvorienta planicie de Kazajstán. Serge Dvortsevoy juega con elegancia al contraste entre lo más pequeño (como esa mujer lamiendo sistemáticamente los restos de su preparado) y lo enorme (esa inmensa llanura, rodeada de impresionantes montañas), y no se olvida, por el camino, como he visto luego que es norma en sus otras películas, de estar atento a los animales, seguro de que le ofrecerán escenas de valor.


Marcel Hanoun: hacer cine.


En su primer número en papel, “La Furia Humana” presenta una serie de “cartas de amor”. Una de ellas es la de Javier Rebollo a Marcel Hanoun, el realizador de aquella primeriza y magnífica “Une simple histoire” (1959: foto) que, a quien la haya visto una vez, le estará toda la vida resonando.
Rebollo la leyó, de hecho, como presentación a una retrospectiva en la Cinemateca uruguaya, cuando Hanoun, aunque preso de una diálisis, aún vivía, y merece ser leída como tal, porque es una auténtica carta de amor, pero que además precisa muy bien varias claves de su cine.
Se trata de ir a la revista para leer la “carta”, pero pongo aquí la cita del mismo Hanoun con la que la arranca: “Para hacer cine, incluso si no tenemos cámara, podemos rodar con los ojos”
No he encontrado el nombre de quien hizo la foto de Marcel Hanoun con su camarita.


miércoles, 10 de julio de 2013

Una placa para la casa de Julieta Serrano

Es Julieta Serrano (en una foto que he pescado en la red -¡ay!- a La Razón), una mujer que me cae la mar de bien. Una actriz que ha recorrido todo el teatro desde que era una cría, y que ha tenido colaboraciones en cine desde el post-nuevo cine español (“El hombre oculto”, “Mi querida señorita”) hasta nuestros días (“Un poco de chocolate”).
Barcelona, su ciudad, no se ha portado demasiado bien con ella. De hecho, la han mantenido olvidada largos años. Tiene un pequeño apartamento aquí, pero ya hacía un año que no venía. Por eso me ha alegrado su llamada de hoy. Porque está en Barcelona por un trabajo en televisión, pero también por la sencilla razón de que el Ayuntamiento va a colocar una placa en la fachada de su casa de nacimiento, en el Poble Sec. Y luego, por la noche, ella hará el pregón de las fiestas del barrio (“el pregón más corto de la historia, dice, modesta, porque sólo enlazaré unas pocas palabras”). Y eso está bien…
La mala pata hace que yo seguramente no pueda ir a esos actos. Y me siento culpable de mi posible ausencia, y me sabría muy mal que, siendo un fin de semana de julio, le descubran la placa y estén allí solos la autoridad competente y ella, con quizás nada más algún curioso que pase en ese momento por ahí. Por eso lo estoy diciendo, y algún amigo ya me ha dicho que irá, porque le cae también muy bien. La placa en cuestión me ha dicho que la descubren este sábado, a las 10,40h. Y su casa estaba en la calle Nou de Rambla nº 139, dos o tres manzanas por encima del Paral·lel, en el Poble Sec. A ver si os animáis…
Ella sigue trabajando, sigue diciendo que sí a lo que le proponen, sin comentar que tiene una pierna que le hace ir un poco coja. Pero, llegado el momento de la representación, ve que se sobrepone a lo de la pierna y se desplaza de un lado hacia otro como si nada… El teatro le mantiene viva, activa, en una época en que, si se quedase quieta en casa, el mundo se le podría caer encima, ahora que se acaban de morir sus primeros valedores (José Luís Alonso, sobre todo Miguel Narros) y que nota cómo lo que había ido viendo conseguir a través de grandes esfuerzos, tras la guerra y la terrible postguerra que vivió y sufrió, se está cayendo a trozos, de forma vertiginosa .

Fritz Lang en un cine-club del Weimar


Publicació del “Filmclub Weimar Kultur-U. Kongresszentrum Erfurt” dedicat a una retrospectica de Fritz Lang. És un petit recull de textos de 1971 molt sobri. De la col·lecció de la Federació catalana de cineclubs


 

domingo, 7 de julio de 2013

Dossier Cine club Ingenieros 1974-1975


Como creo haber acabado las publicaciones sobre cine-clubs genéricos que tengo por casa (Julio Lamaña continuará aportando de su fondo interminable), acudo a publicaciones más personales, en general muy antiguas, para seguir colocando “fotos” a este álbum centrado en este tema, mientras no nos lleguen varias aportaciones de amigos que estamos esperando. Ésta será la número 43 de la colección.
Los cine-clubs suelen dar en ocasiones un programa de mano para documentar sus sesiones. En alguna ocasión, estos programas se editaban en forma de libro que, con una pequeña introducción, los agrupaba a modo de resumen de lo que había sido el curso. En el Cine-club Ingenieros (de la Escuela de la Diagonal de Barcelona) de los años 70 el volumen de esos “libros” llegó a ser escandaloso. Recuerdo –y ahora lo he leído en la introducción- que éste del curso 1974-75, aunque bastante completo, llegaba con propósito de enmienda. “No se trata de una cuestión de páginas –decíamos- sino de contenido”. Y hablábamos de intentar hacer sólo un par de hojas sintéticas con datos recopilados sobre el contenido de la sesión o bien de dossiers con voluntad de contenido original, incluso forzando al trabajo a nuevas generaciones que se incorporaban al trabajo.
En esta línea, el libro contiene un dossier de 43 páginas sobre el recientemente “re-descubierto” underground Antoni Padrós, de quien proyectamos todos sus films; otro de 9 páginas sobre el “Contactos” de Paulino Viota; otro de 20 páginas sobre Jacinto Esteva; uno de 10 páginas sobre Buster Keaton; uno sobre Orson Welles o Joseph Losey preparado por una nueva hornada de ingenieros cautivos del cine, como Félix Arias, luego conocido por su “dossier” de la candidatura olímpica de Barcelona; u otro de Fernando Fernán Gómez, escrito, ya con su peculiar estilo, por un jovencísimo Marcos Ordóñez.
Pero entresaco de la introducción del libro. Ésta señala el mantenimiento (durante un curso en el que se proyectaron 38 largometrajes, 8 mediometrajes y 41 cortometrajes) de las sesiones de los jueves, dedicadas “a ese público más amplio que puede ser el de la escuela” y que “su mayor o menor éxito posibilita la existencia de una programación más minoritaria, teóricamente más ‘adecuada’ para el ámbito universitario en donde nos encontramos –las sesiones de los sábados, en las que hemos dado entrada con especial atención al cine español, y en la mayoría de los casos al cine español poco conocido debido a su marginación, cine independiente,…, cine comercial fallido,… “ (en general eufemismos para hablar de cine prohibido). Me hace gracia ver que, entre esa programación más “comercial” había, por ejemplo, películas de Losey, Welles, Rossellini, del Nuevo Cine Alemán, Peter Watkins,…
Leo también un sonoro lamento, enumerando las causas por las que ese curso no se había programado ningún “week-end cinematográfico” (“la brutal subida de los precios de alquiler de las películas de las distribuidoras comerciales, la inmovilidad del catálogo de la Federación de Cine-Clubs,…”). Aún así, veo que se hicieron sesiones especiales, a mi entender, de gran valor: Sobre la obra de Jean Vigo un día festivo, o sesiones sobre los campos de concentración nazis, la causa palestina o “El campo para el hombre”, un alegato de un colectivo de cine militante.
Por último, y para acabar esta entrada tan maratoniana, el recuerdo agradable –también mencionado en la introducción del libro- de haber sido el año en que TVE, con un despliegue de medios que aún recuerdo asustado, grabó un programa (“La vida cinematográfica en…”) en el cine-club. Habían escogido el CCI como el más representativo de Barcelona pero, para hacerlo más representativo, propusimos ampliar la mirada a otros cine-clubs (Informe-35, Mirador, de barrios y de comarcas), con los que se grabó una mesa redonda planteando al situación de los cine-clubs por aquí. Si alguien ve unas imágenes de un coloquio posterior a la presentación del “Lock-out” de Padrós, en el que se oyen tranquilamente cuestiones tabú hasta entonces para la televisión española, es que el programa acabó con eso.

Lo que se ve en la taza del water de El ángel exterminador


"También nos descifró un enigma que plantea una escena de otra película suya, 'El ángel exterminador'. Una de las parejas encerradas en aquel piso se retira a los lavabos. El hombre mira por el agujero de la taza y se extraña: '¡Se ven águilas!'. 'Es una reminiscencia, nos dijo, de cuando estuve en la Casas Colgadas de Cuenca. Como los retretes dan directamente al precipicio, se veían toda clase de aves'."
Ésta es ya la última cuestión mencionada por Ramón Chao en 'Le Monde Diplomatique' de abril, hablando de sus encuentros con Buñuel, que pongo por aquí. Y ésta es, para mí, muy interesante, porque le quita hierro a las cosas que parecen de lo más surrealistas.


El latín celestial de Berzosa


Otro comentario sobre Buñuel de Ramón Chao en Le Monde Diplomatique (en español) de abril. Habla, en este caso, de su visita al rodaje de "La Vía Láctea":
"Acudí al rodaje para contarlo en el semanario Triunfo. Entre los discípulos de Prisciliano se hallaba mi buen amigo (y excelente realizador de documentales para TV, añado yo) José María Berzosa. En la película lo reconocerán, porque habla latín. Buñuel detestaba la entonación de los franceses cuando hablan la jerigonza eclesiástica: 'Dominús Boviscún Ecúm spiritú tuúm', acentuando siempre la sílaba final. En cambio, el acento manchego de Berzosa le pareció celestial."

sábado, 6 de julio de 2013

El perro andalúz

Era impresionante oír de Joan Gardy Artigas, como si nada, hablar de los hermanos Giacometti, de Miró, de tantas personas con las que tuvo mucho contacto directo. También eran riquísimas las anécdotas que nos explicaba de su padre, el ceramista Llorens Artigas, que aparecía, por ejemplo, declamando un surrealista pero convencido discurso en "L'age d'or". Pero no recuerdo que nos dijera lo que ahora he leído entre los recuerdos personales de Buñuel que escribe Ramón Chao en el número de abril de "Le Monde Diplomatique en español":
Si he deducido bien, porque hay por ahí un buen lío de nombres de actores y películas, Llorens Artigas, que también intervino en "El perro andalúz", tuvo un papel destacado en la escena de la foto. Ramón Chao, después de ver la escena, se extraña de no haberle visto, y cuestiona al orgulloso hijo, que aclara la cosa: "Es que no se le ve. Está acurrucado detrás de la chica (...). Buñuel le encargó que los sujetara fuerte con ambas manos, pues de por sí los tenía bastante desplomados. Pero con el calor de los focos, la chica sudaba y a mi padre se le resbalaban..."



jueves, 4 de julio de 2013

Los derechos del público

Foto 42 del álbum sobre cine-clubs. Dice Julio Lamaña:
Al gener del 2010 vaig participar a la ciutat de Atibaia (Brasil) de la Primera Trobada Internacional dels Drets del Públic, organitzada per l'associació de difussió cultural de Atibaia i el Conselho nacional de cineclubes do Brasil. Aquesta publicació conté les ponències de la trobada amb articles de Antonio Claudino de Jesus, Luiz Alberto Cassol, Cristina Marchese, Saskia Sá, Joao Baptista Pimentel Neto, Gabriel Rodríguez, Paula Cannabrava, José Vaz, Juca Ferreira, Felipe Macedo, Regina Machado i un servidor entre d'altres. Sota el lema "Nós somos o Público" es va debatre sobre el paper del cineclubisme en la defensa dels drets del públic.


martes, 2 de julio de 2013

L'affaire Marcorelle


Ya sucede pocas veces, pero pasó anoche. Antes de ir a dormir, armado –cosa rara- del mando de la TV, descubro una divertida película, que me atrapa. En ella, un neurótico juez de Chambéry, con pasado revolucionario en Nanterre y aficionado al cine clásico (¡no podía ser otro que Jean-Pierre Léaud!), conoce a una camarera (la bella Irène Jacob), y así arranca una historia que transformará profundamente su vida y la del mundo de la judicatura de la ciudad, lo que es decir toda la zona.
Si hubiese un muerto más temprano, la ironía de la película la habría acercado enormemente al Chabrol de los últimos tiempos, pero es una película de Serge Le Péron del 2000, tsmbién con Mathieu Amalric como joven abogado liando el ambiente procesal y con la voz de uno de los redactores en jefe del Cahiers du Cinéma de la época más política de la publicación.


lunes, 1 de julio de 2013

¿Por qué? Una crisis endémica

La otra pieza de la maratón del Maldà (luego ya me he ido, pero sin fuerzas para oír al Pasolini poeta), ha sido diferente. Se trataba de “Por qué?! Una crisis endémica” (Marc Balaguer, 2013; aunque me da que ésta debe ser la fecha de finalización de todo el proceso de elaboración del film, y no del rodaje de las entrevistas).
No la discutiré ya por su realización (se trata únicamente de una serie de trozos muy cortos de entrevistas con personajes muy variados cogidos en su lugar habitual de trabajo, engarzados por imágenes de trenes circulando y frases históricas) sino por lo que trasmite. Me creo mucho más a unos pocos (alguno de una claridad meridiana, extraordinaria, en sus exposiciones, con las que concuerdo totalmente) que a otros de los muchos que aparecen dando su opinión sobre las razones de la crisis, pero debo decir que:
a/ he llegado ya a un punto de saturación sobre las explicaciones de la misma (en ese sentido, no creo haber oído ninguna opinión original) sin nada más que eso,
b/ ya me escama un montón que la gente de todo tipo de estamentos tenga AHORA, a posteriori, una visión tan clara sobre la burbuja y sus consecuencias, y pontifiquen, la mar de sobrados, sobre ella,
y c/ me molesta soberanamente que no se distinga la postura y voluntad que hay detrás de quien ha hecho la película, que acabo de leer que es profesor en la Facultad de Económicas de la Universidad de Barcelona.
En mi opinión, no es de recibo que se trate con el mismo rasero y se de igual crédito a todo tipo –como dice el papel del cine- de “expertos de reconocido prestigio en nuestro país en el ámbito económico y empresarial” y, entre ellos, a quienes han formado y siguen formando, dando sus bien remunerados consejos, tan campantes, a las “élites” económicas del país, empezando por las que nos metieron en este embrollo. Éstos suelen exponer unos argumentos bastante discutibles, acusar en sus entrevistas a los políticos (y en el acuerdo con ello parece agotarse el sesgo crítico del film) y, de propina, pedir un sacrificio y consenso general para salir “todos unidos” de la crisis. Manda huevos.


El ejercicio del poder

Hoy he sacrificado a la poesía de Pasolini, y a Enric Casasses, que supongo que haría de rapsoda, para acceder a un tramo de esas maratones de cine que, de forma tan loable, ofrece diariamente el cine Maldà. Inicialmente la apuesta ha salido muy bien, porque, como me había anunciado un amigo de estas páginas y de fuera, “El ejercicio del poder” (Pierre Schöller, 2011) me ha parecido una película notable, y recomendable su recuperación mientras sea aún posible (en el Maldà, enun horario muy raro, hasta el jueves).
La película empieza con lo que no puede ser más que un sueño, pero luego vamos apreciando que la “realidad” que sigue (la actividad diaria de un ministro del gobierno francés) queda quizás aún mucho más inmersa en una neblina propia de los sueños. Diciendo cosas sin utilizar esa lastimosa acusación directa que podría llegar a esperarse, el film contiene, entre otros momentos cumbres –como el de una sonora borrachera que sitúa al personaje- una mínima audición de hermosas canciones sardas, que ayudan a valorar tanto lo revelador del momento como a esta extraña, pero intensa película.