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sábado, 10 de febrero de 2024

2 Welles:“It’s all true” y "Una historia inmortal"

Preparando para navegar la jangada.



Ayer, la oportunidad de poder asistir a una sesión especial dedicada a Orson Welles, compuesta de lo que se salvó de su experiencia brasileña (“It’s all true”, 1943) y de su última ficción completa, “Una historia inmortal” (1968).
Con la primera, asombrarse con las contrastadas imágenes en blanco y negro sobre la boda de la joven pareja y posterior accidente, así como el penoso viaje en una jangada desde el noreste brasileño hasta Río de Janeiro. Planos parcialmente montados rodados casi siempre con el sol bajo.
Cuelgo una foto que no sé muy bien si es de esta película o del posterior “Otelo” (1951), ambas como están, diría yo, influidas por las imágenes de otro cineasta que probó la experiencia latinoamericana, “¡Que viva México!” (Sergei M. Eisenstein, 1932).
Las imágenes venían de un montaje de las bobinas encontradas después de mucho tiempo dadas por desaparecidas, con una música y banda sonora reproduciendo una síntesis de ruidos ambientales que, personalmente, me apartaron un poco del film, pese a la fuerza de sus imágenes.
Con la segunda mantengo un cierto idilio desde hace mucho tiempo, aunque no sea considerada de lo mejor de Orson Welles, pues suele recibir críticas a diestro y siniestro, que no acabo de entender.
Siempre había visto la versión francesa mientras que ayer pasaron la hablada en inglés, que contiene cuatro o cinco minutos más de duración. A mí me gusta tanto ese poso del relato de Isak Dinesen, “Una historia inmortal/Anécdotas del destino”, con su leyenda que el rico propietario de Macao quiere materializar, como la puesta en escena de Orson Welles, que traslada a mi parecer de forma extraordinaria el ambiente del relato.
En eso es en lo que más me fijé ayer, estando en otras ocasiones pendiente de ver, divertido, la transformación de Chinchón en Macao a base de un par de pinturas y letreros.

Fernando Rey comentando el asunto en la plaza de Chinchón/Macao.

El rico propietario con su secretario judío (que hace de hilo conductor de la historia). El primero no puede aguantar las profecías.

El secretario se pone en marcha para ejecutar los deseos de su señor.




 

lunes, 4 de diciembre de 2023

Una historia inmortal



Quería escribir sobre Orson Welles y su “Una historia inmortal” para “Los lunes, día del espectador”, pero me vi escribiendo sobre el uso del tiempo libre y los pases de pernocta de fin de semana de la Academia de Artillería de Fuencarral. Sólo al final aparece Chinchón, un Chinchón disfrazado de Macao y dando el pego.
Hoy lo publican en La Charca Literaria:


 

jueves, 18 de marzo de 2021

The spirit of Charles Lindberg


És, parece, la última grabación existente de Orson Welles, “The spirit of Charles Lindberg”. Tres minutos en los que, delante de su máquina de escribir, recita, haciéndolo suyo, un trozo del diario del aviador que por primera vez cruzó en solitario el Océano Atlantico, en el que señala que “no tiene prisa por terminar su vuelo”...
Santos Zunzunegui, en su “Bajo el signo de la melancolía. Cine, desencanto y aflicción” lo sitúa como uno de los más claros indicadores del espíritu melancólico que poseía a Welles y, con él, ciertos de sus films.


 

martes, 2 de junio de 2015

Feliç Centenari Mr. Welles!


Se ve que Josep Maria Pou avisaba que “Feliç Centenari, Mr. Welles!”, el espectáculo de anoche en el Teatre Romea, no era una obra de teatro, y que había que enmarcarlo dentro de las lecturas que se hacen los lunes en el teatro. Y es verdad que, aunque no se vea en la fotografía del cartel, tanto Pou como Canut aparecen armados de un cuadernillo, que van leyendo, pero el resultado supera con creces a la típicas lecturas.
Esteve Riambau ha engarzado trozos de muchas entrevistas con Orson Welles, formando con ellas una teórica única entrevista para la televisión… cuando el cineasta y hombre de teatro acaba de cumplir sus 100 años. De tanto en tanto, en la pantalla del fondo del escenario aparece alguna escena de las obras de teatro que montó (“Julio César” o “Moby-Dick”) o las películas que realizó (“Campanadas a medianoche” -con la escena en que el príncipe abjura de su viejo amigo Falstaff- o “The Magnificent Amberson” -recordada sorprendentemente con una muy agradable escena-), cuyos diálogos leen, para la ocasión de pie, frente al público, los dos actores.
Se trata de una entrevista que puede ser considerada también una agradable conversación entre amigos, y Pou es un actorazo que nos hace ver a Welles en cada uno de sus momentos. Al saludar parecía, ranqueante, quejarse un poco de dolor en la espalda, y uno no sabía decir si era porque seguía interpretando el personaje.
Una buena guinda colocada en la cima de todo este festival Welles que nos ha organizado la Filmoteca.


 

miércoles, 27 de marzo de 2013

Una anécdota de Mastroiani


Debe ser de esas anécdotas falsas que se cuentan, pero está bien para añadir capas a leyendas ya consolidadas.
La oyó Carlos Sorin del mismo Marcello Mastroianni. Éste estaba sorprendido de que en un hotel le pidieran que pagara en efectivo, y por adelantado.
- Pero, mire Vd... ¿No me reconoce? Soy Marcello Mastroianni...
- Sí, sí, ya. Pero nada. La semana pasada fue Orson Welles el que se fue sin pagar...