viernes, 31 de enero de 2014

All’armi, siam fascisti


¿Cómo es aquello? Aún es fecundo el vientre que parió a la bestia inmunda. Algo así se propone decir “All’armi, siam fascisti” (Lino del Fra, Cecilia Mangini y Lino Micciché, 1962), que hoy ha pasado la Filmoteca y el otro día presentó el hijo de este último.
El film, que se ve que cuando se estrenó causó una tremenda impresión en Italia, está compuesto de secuencias de diversos reportajes de actualidad (algunos de ellos de los que ahora se están viendo en la TV, en la serie francesa “Apocalipsis”), con una narración en off que va cambiando del tono amargo, pero sumamente irónico, mientras se sigue el ascenso y las populistas payasadas de Mussolini y los suyos, al encorajinador que acompaña las reyertas antifascistas de 1960, pasando por el tono apagado que narra las desgracias de la derrota de ese veintenio fascista que iba a comerse el mundo.
Tiene una serie de imágenes de verdadera impresión, como las iniciales de la exhibición de los colgados junto a la vía por la que pasan las tropas que han iniciado en Libia la constitución de un efímero imperio, o cuando actúa por mediación de contrastes: A los jabalíes apelotonados de una cacería real le siguen inmediatamente los muertos en las trincheras de la primera guerra mundial; las imágenes de una feliz Eva Braun de vacaciones en la naturaleza se entrelazan con las de ocupantes de campos de concentración; las proclamas fascistas de las paredes siguen contemplando las ruinas que son removidas por la gente, en busca de algo de valor;…
Quedo absorto viendo este tipo de películas, a la vez que entro en un cierto nerviosismo. Esa frase de un discurso de Mussolini (“¡Cierto! Trabajo de la mañana a la noche sin descanso para dar trabajo al pueblo italiano!”) me resulta tan familiar…
La foto (que corresponde a un noticiero que también se usó en “Apocalipsis”) muestra a Mussolini, torso desnudo, iniciando la cosecha del trigo. Aquí llegan a la frase final del locutor, lameculos lamentable: “30.000 quintales recogió él sólo”.

Antoine et Colette

Hablaremos de este espejo de “Antoine et Colette” (François Truffaut), aunque en esta foto no acaba de verse bien, porque aparece en una de las secuencias seleccionadas para la sesión dedicada a “Miralls” el próximo lunes 10 de febrero. Será la primera de las tres sesiones de este cuarto ciclo de “Ombres Mestres, planificadas todas ellas para este febrero. Se trata de “Les lliçons dels grans del cinema”, del Cineclub Associació d’Enginyers.
Si alguien quiere apuntarse, será más que bienvenido. Más información en este enlace:


jueves, 30 de enero de 2014

Espejos

Hablaremos de este espejo de “Los sobornados” (Fritz Lang), porque aparece en una de las secuencias seleccionadas para la sesión dedicada a “Miralls” el próximo lunes 10 de febrero, en la primera de las tres sesiones de este cuarto ciclo de “Ombres Mestres. Les lliçons dels grans del cinema”, del Cineclub Associació d’Enginyers.
Si alguien quiere y puede apuntarse, será más que bienvenido.


miércoles, 29 de enero de 2014

Fichas juveniles

Quería ahora colgar algo de cine por aquí, y me he preguntado ¿qué tengo a mano sobre cine, en plan personal? La vista se me ha ido hacia la parte de arriba de todo de la estantería y he dado con unos ficheros de esos de fichas enanas, que hará casi 40 años que no he abierto. He cogido un par de fichas que recordaba, de entre las que rellenaba en mi más tierna…juventud justo tras ver cada película: La de “Pierrot el loco” y la de “Jules et Jim”.
Ambas me causaron en su momento una viva impresión. Hacía la ficha –lo que considero ahora de un laborioso extremo- para tener recogidos todos sus datos. Las fichas técnicas no se podían encontrar en un periquete, como ahora, haciendo una consulta en internet. Y sólo Jaume Genover –que aún continúa con ello- tenía la paciencia de hacer fichas completas. Pero yo también ponía algo muy personal sobre las películas. Como mínimo una nota en estrellitas y algo que tendrá un valor incalculable para mis biógrafos: en qué fecha la había visto. Si la película inspiraba, un pequeño comentario personal. Pero en el vistazo que he dado ha visto que esto es excepcional, y saco la conclusión de que el fichero (bueno: son cinco) sólo tenía la intención de recordar un mínimo de datos.
En el comentario de “Pierrot el loco” se deja ver que la visión de las películas de Godard me estaba descubriendo un mundo nuevo. En la de Truffaut –otro clarísimo mazazo- no hay comentario. Veo que está re-establecida, con fotos, en una segunda visión, en 1976: Debió ser que me avergoncé de los comentarios vertidos, y pensé que las fotos ya me recordarían la película y sus sensaciones de forma imborrable. Ya no debí seguir haciendo muchas más fichas…


Cortos para los premios Gaudí


Ayer pasamos los cuatro cortos seleccionados para el premio Gaudí al mejor cortometraje catalán del año pasado, que se otorgarán la noche de este próximo domingo. Por si puede ser de interés, saqué unos números sobre el total de los diez previamente seleccionados, que anoto aquí:
a/ Idiomas banda sonora
- 4 en versión castellana.
- 2 sin banda sonora hablada.
- 2 en versión original (inglés) subtitulada en castellano.
- 2 en versión original (inglés y somalí) subtitulada en catalán.

Digo yo que, al menos en este aspecto, los preocupados con la inmersión lingüística pueden dormir bien tranquilos, a no ser que se intranquilicen, porque habría para ello, con el pase a la versión inglesa, explicada en su mayor parte por su rodaje en Estados Unidos.
b/ Color
- 8 en color
- 2 en blanco y negro

c/ Formato
- 9 en digital
- 1 en 35 mm

d/ Productoras
- 5 de ESCAC/Escándalo Films
- 3 con el director o su directa familia haciendo de productor o coproductor.
- 2 productoras barcelonesas.

e/ Argumento
- 9 originales (siempre con intervención del director)
- 1 basado en un relato

En la fotografía, Julieta Serrano, que recibirá el premio de honor (que llevará el nombre de Miquel Porter Moix) de este año. Está posando delante de la casa de su infancia, en el Poble Sec, durante el rodaje del documental que Martí Rom realizó sobre ella en 2007.

martes, 28 de enero de 2014

Gertrud

He dado con una divertida aclaración de Dreyer sobre ciertas interpretaciones de “Gertrud”, su última obra. Traduzco de una entrevista de Michel Delahaye para Cahiers du Cinéma:
- (…) Lo curioso es que hay un periodista, en Aarhus, al que le ha gustado mucho el film, y me ha escrito: hay una cosa que admiro mucho, y es que Vd. le hace llevar a Gertrud una capa bajo la cual se encuentra dibujado un motivo ‘a la griega’. Eso es un signo que revela que Vd. ha pensado en la tragedia. Me ha gustado mucho esta reflexión, aunque de hecho ese motivo no sea de forma alguna función de mi idea sobre la tragedia: estaba ahí puramente por azar.
- Es quizás un azar revelador de su preocupación…- le sugiere Delahaye.
- En todo caso, ese motivo es obra de la costurera del film –que es, por otra parte, la madre de Anna Karina-, y yo he aceptado sin pensar más allá. Es pues verdaderamente un azar, Pero ese acercamiento efectuado por el periodista me ha sido, en cualquier caso, muy placentero…


lunes, 27 de enero de 2014

Premios Gaudí en Ingenieros


La cosa es sencilla. Supongamos (es un supositorio) que los cortos finalistas al premio Gaudí representasen lo mejor de la producción de este año. Supongamos también (otro) que estás mañana martes 28 por Barcelona a las 18,30h y puedes disponer de un par de horas.
En ese caso, ¿por qué no presentarse a esa hora en el edifico de los Ingenieros (Via Laietana, 39), ver los cuatro cortometrajes finalistas, y disponerse a deducir y discutir, a partir de ellos, hacia dónde parece ir el cine catalán?
La entrada libre. La salida, según gustos.
(La fotografía corresponde a “Godka Cirka. Un forat al cel”, uno de los cuatro cortometrajes finalistas al premio)


 

sábado, 25 de enero de 2014

El último de los injustos


Hoy he ido a primera sesión y he pasado la tarde en lo que ha sido mi estreno en el ZumZeig Cinema, viendo “El último de los injustos”.
Nada más arrancar la película, Claude Lanzmann, casi 90 años a cuestas, se pone a subir, con el esfuerzo consiguiente, una escalera de Terezin, la ciudad que Hitler “regaló a los judíos”. “Quel cadeau!”, se dice en voz alta, antes de escenificar ese esfuerzo, al que se vieron obligados diariamente miles de ancianos que, inicialmente, se engañaron pensando que se dirigían a un balneario.
Frente a la diversidad de temas sobre el holocausto que plantea “Shoah”, ésta se concentra únicamente en Terezin, y en la entrevista en Roma con Murmelstein, el último presidente de su Consejo Judio, sobre el que se debatía en la opinión judía sobre su heroísmo o colaboracionismo. Cuando no muestra un trozo de la entrevista, Lanzman incluye (al contrario que en “Shoah”, donde estaban vedados) algún documento de la época (como la película de propaganda nazi rodada en Terezin), y va de un lado a otro, haciendo a la cámara dar largas panorámicas que te hacer sentir en las imágenes actuales de los sitios lo que éstos esconden. En varias ocasiones, como en esa en la que ha mostrado un lugar de ejecución múltiple, señalando que se trata de “un sitio siniestro de inolvidable belleza”, congela la imagen, para profundizar aún más en ella.
El empeño de Lanzmann hace de su película, a mis ojos, algo sumamente personal. La última imagen que nos es mostrada corresponde a una parte de la entrevista de 1975 con Murmelstein, por el sitio arqueológico romano. Lanzmann le extiende un brazo por encima del hombro, y lo conduce, alejándolo de la cámara, hacia el arco de triunfo. Diría que le está diciendo y nos dice a nosotros que comprende a este –entonces- viejo hombre, indultándolo de toda culpa. Lo mismo, posiblemente, que está intentando para consigo mismo, cercano a los 90, con este film.
Con sus casi cuatro horas, con la voz de Murmelstein machacándote la cabeza con todos sus ejemplos, “El último de los injustos” es, desde luego, una de esas películas que te enriquecen.

viernes, 24 de enero de 2014

La mujer sin amor


Creo que no había visto nunca "La mujer sin amor", de la que una vez Buñuel dijo que era su peor película, y nadie le contradice. Se me pasó en su día. Y, sin embargo, ayer vi que la estaban emitiendo... y la disfruté bastante.
La hizo en 1950, un año en que realizó otras dos películas más. El tema es el de un melodrama de esos moralizador, aunque luego se ve que no triunfa la moral oficial: Una mujer, casada con un hombre mayor, tiene un hijo con él, y va tirando... hasta que aparece un lechuguino, ingeniero de montes, con la que tiene un affaire clandestino, abortado por la enfermedad del marido y su abnegación familiar. Pasa el tiempo, y un segundo hijo recibe una herencia de ese oculto ex-amante. Al mayor le entran unos celos brutales, le llegan los acertados rumores sobre su madre, y se crea un conflicto entre esos dos hermanos modelos, ambos médicos, que soñaban, idealistas ellos, con hacerse ricos conjuntamente montando un hospital.
Se queja Sánchez Vidal de que no hay en la película miradas irónicas evidentes sobre ese melodramón por parte de Buñuel, y es verdad, pero como tal se digiere de forma muy divertida, al margen de aparecer en él una enfermera maliciosa, médicos vocacionales y propensos a grandes negocios en el campo de la salud, episodios de rabia loca del hermano mayor que parecen anunciar "Él", una elipsis de manual de una comilona (las fuentes de embutido rebosantes que aparecen vaciadas al final del ágape) y una bucólica escena en la que los tortolitos conversan en el bosque, ella atontolinada por el vigor y sensibilidad del ingeniero, él entusiasmado con los robustos árboles, y furioso porque harían allí unos bancos "para comer gentes vulgares".

jueves, 23 de enero de 2014

Hitler/Musolini. La ópera de los asesinos


Esta noche, en TV2, ha pasado el documental "Hitler/Mussolini. La ópera de los asesinos" (Jean-Christophe Rosé, 2012), montaje de reportajes de noticieros de época coloreados, centrados en esas dos figuras, desde sus ilusiones imperiales iniciales hasta sus trágicos finales.
Siempre me pasa, y esta vez también, que me quedo mirando asombrado, incrédulo, cómo ha podido ser que todo un país se haya dejado arrastrar por gente de este aspecto, poses y ademanes tan ridículos. Si al menos la revisión crítica de estos films (éste con un tonillo irónico en la voz en off de un comentarista que desde el principio sabía cómo acabó todo aquello) sirviera para evitar que se repita...

miércoles, 22 de enero de 2014

El gag en Keaton

Hoy he asistido a una conferencia dedicada a Buster Keaton. Pero, al margen de la gozosa contemplación de alguna secuencia de sus películas, he salido con una cierta frustración.
¿Por qué acudir a las ‘idées reçues’ en la panorámica sobre su vida y obra, en vez de acudir al terreno fértil (y muy productivo para futuros cineastas) de analizar y poner en evidencia, por ejemplo, sus diferentes pero recurrentes formas de construcción del gag?
Ahora mismo me vienen a la cabeza esas imágenes equívocas para el espectador, con un doble fondo escondido, que se descubre para hacer estallar la carcajada; o el gag inesperado surgido tras haber dado amplias expectativas de un gag que no se produce; o las múltiples ocasiones en que su personaje debe luchar ante el exceso de lo que reclamaba: venciendo él solo a todo un ejército enemigo cuando se le exigía el valor público del alistamiento (“El maquinista de la General”), esquivando la marea de mujeres casamenteras cuando buscaba una novia para casarse en 24 horas (“Seven chances” -la de la foto-), etc.


lunes, 20 de enero de 2014

Premis Gaudí curtmetratges


La setmana que ve, gràcies a l'Acadèmia de Cinema, via la Federació Catalana de Cineclubs, al Cineclub Associació d'Enginyers projectarem quatre curtmetratges, un dels quals guanyarà uns dies després el Premi Gaudí d'aquest any. Com hem vist que s'ha apuntat a la sessió gent coneixedora del cinema català i amb experiència a la realització de curtmetratges, després, partint de lo vist, iniciarem un debat sobre aquests temes.
Els quatre curtmetratges finalistes són:
- "Gorka Cirka. Un forat al cel" (Àlex Lora, Antonio Tibaldi)
- "La gallina" (Manel Raga)
- "Sequence" (Carles Torrens)
- "Wings" (José Villalobos)
La sessió, el dimarts 28, a les 18,30 h, és d'entrada lliure, però es prega reservar lloc com indica la pàgina següent, on consta l'adreça i demés.
La foto correspon a "Wings", un de les curtmetratges projectats.


 

miércoles, 15 de enero de 2014

Citas para 2004


La lectura del último “Les Inrockuptibles”, con 50 citas para 2014, me ha devuelto la confianza en el año que hemos empezado, al menos desde el punto de vista cinematográfico. Se anuncian estrenos de:
- Pascale Ferran (“Bird people”, con Anais Demousier –foto-, “entre un aeropuerto y un hotel, un microcosmos de la sociedad contemporánea cruza una metáfora pajarera”, y ahí mi poco francés me traiciona, y no sé si es algo relativo a pájaros o a pajareras)
- Mia Hansen-Love (“Edén”, “un retrato de su hermano” dentro del mundo de la música electrónica de los 90)
- Olivier Assayas (“Sils Maria”, un “retrato de mujer en la cuarentena”, con Juliette Binoche).
- Benoît Jacquot (“Trois coeurs”. “Un hombre y una mujer –Charlotte Gainsbourg- deambulan por una ciudad de provincias” -¿será el Narbonne de Jean Eustache?- y después se citan en París”.
- Jean-Luc Godard (“Adieu au langage”)
- Bertrand Bonello (“Saint-Laurent”)
- Wes Anderson (“Tje Grand Budapest Hotel”, quizás, vistas las imágenes disponibles, algo pasado de vueltas)


 

martes, 14 de enero de 2014

Rubianes en la tele


Ayer noche, mira por donde, estuve viendo televisión, y concretamente TV3. Me llamaron, diciendo que salía Pepe Rubianes. Era un programa efectuado sobre su actuación en el Teatro Capitol, creo que por 2003. Con sus más y sus menos, la sonrisa no te desaparecía del rostro. Hasta que se vertió en agradecimiento al llegar su bis, en el que situó donde correspondía a José María Aznar, a la sazón en su pernicioso penúltimo año de su mandato, ya del todo inaguantable.
El programa empezaba por l’Esquerra de l’Eixample, por donde debía vivir por esa época, porque recuerdo haberlo visto varias veces. En una de ellas, él salía distraído de un bar de la calle Aribau entre París y Còrsega, de esos normales, y casi colisiona con otro despistado, un servidor, que circulaba con un carrito de la compra por la acera. Se produjo entonces una escena versallesca, uno dejando el paso al otro, con reverencias y todo, ojos y sonrisa irónicos por ambos lados. Una escena para volver a casa satisfecho de esa vecindad.
Se echa en falta ahora mismo a Rubianes.


 

domingo, 12 de enero de 2014

Heimkehr


Xavier Antich, para contextualizar “Heimkehr” (Gustav Ucicky, 1941), ha ido relatando esta noche en la Filmoteca cómo fue dándose el avance del nazismo y del Reich durante los años 1938 a 1941. Las tropas alemanas iban invadiendo en horas, sin resistencia alguna, Austria, Checoslovaquia,… y he tenido la sensación de que por la sala Chomón, casi completamente llena, ha recorrido entonces un general escalofrío. Un completo silencio se ha impuesto entre el público, escuchando y yo diría que visualizando como nunca la situación narrada por Antich, que ha sabido trasmitir esa búsqueda del “espacio vital” que impulsaba a los nazis. Le han pedido que contextualice el film, y vaya si lo ha hecho...
Por lo demás, “Heimkehr” empieza con una carátula en la que el título está sobreimpresionado sobre un campo de cultivo. Esa tierra, la tierra sagrada, a la que volver, que preconiza el título. Como ha recalcado en la presentación, un film como éste podía servir en 1939 para manipular a la opinión pública extranjera sobre las razones para invadir Polonia, una población de la cual, con una notoria minoría alemana que es perseguida y a la que hacen la vida imposible unos zafios y crueles polacos, protagoniza la acción. Pero se da la circunstancia que el film fue rodado en 1941, y los destinatarios del film ya no eran entonces los extranjeros, sino los componentes de ese imperio alemán, objeto del adoctrinamiento nazi.
Todos los papeles históricos se invierten en la película. La minoría alemana es vilipendiada hasta lo intolerable; los polacos se militarizan hasta el infinito; los alemanes, finalmente, son hacinados en camiones (fotograma colgado) y en prisiones para su exterminio.

viernes, 10 de enero de 2014

Cerca del cielo


Un amigo que fue a la primera sesión del ciclo de cine nazi de la Filmoteca me comentó que a lo que más le recordó (era una historia sobre la juventud hitleriana) fue a nuestro cine de postguerra. En Alemania, como los nazis perdieron la guerra, su visión está muy restringida, nunca recientemente se había podido ver, y en el ciclo sólo permiten una única sesión de cada una de las películas. Aquí, en cambio, como los franquistas fueron los vencedores de la guerra civil, ese cine circulaba sin problema (aquí ésta se estrenó con el nombre de los “flechas” en su título) y se producía durante largos años de postguerra un cine de exaltación bastante parecido.
En el CCI, en el curso 1973/74, tuvimos la idea de hacer un mini-ciclo, bajo el nombre de “El cine español, el mejor cine de España (de todos los tiempos)”, en el que rescatábamos ese tipo de películas y les dábamos la vuelta, de la misma forma que dábamos la vuelta a melodramones como “Simplemente María” (Enzo Bellomo, 1972), basado en una radionovela de éxito.
La joya del ciclo fue, sin duda, “Cerca del cielo” (Domingo Viladomat, 1951), que reproducía las vicisitudes de un “mártir de la cruzada”, el obispo de Teruel durante la contienda. Éste era interpretado por el ultramontano padre Venancio Marcos, muy próximo a los postulados de Fuerza Nueva. Su personaje, en cada intervención, soltaba con convicción y bella fotografía una frase heroica. Una copia de la película en 16mm se alquilaba a muy bajo precio. La volvimos a programar, porque ninguna parodia clandestina del momento podría reproducir con más éxito los ideales del franquismo. De hecho, recuerdo que el film tuvo un pequeño renacimiento comercial por cine-clubs, donde servía para sesiones de pitorreo, hasta que la casa distribuidora la apartó prudentemente de circulación.

miércoles, 8 de enero de 2014

Las listas


Una lista que luego tuvo sus mil enmiendas y añadidos posteriores, pero la transcribo tal como salió, dejando incluso sis errores:
Esto de las listas tiene morbo. Por una parte te excita, porque te vienen a la cabeza buenos momentos pasados, o recuerdos aún muy placenteros. Pero también te deja fastidiado, porque nunca quedas satisfecho de haber olvidado una u otra pieza, o ascendido a otra mientras que aquella de más allá se ha resistido, lo ves todo muy infantil, etc.
Después de un ejercicio rápido (y por tanto aún más insatisfactorio) con los libros que en algún momento te deslumbraron, en el que me metió Albertos Pili, ahora Alejandro Sales, por su cuenta y riesgo, nos ha metido en otro berenjenal: películas.
Parece que se trata de sacar diez del olvido. He procurado que sean de esas que me provocaron, en su momento (y aún dura la sensación, en bastantes casos refrendada con nuevas visiones) una revelación, un deslumbramiento. Pero no me podía parar en diez. He colocado en primer lugar “Ordet”, y luego he ido anotando como si fueran ex aequo, aunque al hacerlo ya he visto que alguna debiera auparse por encima de otras, que tengo miedo caigan más abajo en una revisión.
Para hacerlo más variado, una vez había aparecido una de un realizador, ya no he anotado ninguna más del mismo, aunque alguna otra suya creo que debiera aparecer por aquí con más mérito que alguna de las señaladas. Al llegar a cincuenta, he parado, consciente de que empezarán a aparecer más que debieran estar por aquí con más motivo. Vamos allá:
- Ordet (Dreyer)
- El Sur (Érice)
- Tren de sombras (Guerin)
- Shoah (Lanzmann)
- El viaje de los comediantes (Angelopoulos)
- La cicatriz interior (Garrel)
- 2001. Una odisea del espacio (Kubrick)
- Historie(s) du cinema (Godard)
- Pickpocket (Bresson)
- El verdugo (Berlanga)
- El gatopardo (Visconti)
- Otoño tardío (Ozu)
- El cochecito (Ferreri)
- Vértigo (Hitchcock)
- Les mistons (Truffaut)
- Aparajito (Ray)
- La noche del cazador (Esteva)
- El río (Renoir)
- Alemania, año cero (Rossellini)
- Carta de una desconocida (Ophuls)
- Un ladrón en la alcoba (Lubitch)
- Hombres de Arán (Flaherty)
- Sous les toits de Paris (Clair)
- M. El vampiro de Dusseldorf (Lang)
- Las uvas de la ira (Ford)
- Tierra sin pan (Buñuel)
- Berlin. Una sinfonía de una ciudad (Ruttmann)
- El acorazado Potemkin (Eisenstein)
- El navegante (Keaton)
- Three sisters (Wang)
- Histórias que só existem quando lembradas (Murat)
- Yi-yi (Yang)
- In the mood for love (Kar Wai)
- El caso Wislow (Mamet)
- El encargo del cazador (Esteva)
- Hotel Términus (Marcel Ophuls)
- Ne touchez pas la hache (Rivette)
- Petits arrengements avec les morts (Ferran)
- Lunes por la mañana (Iosselliani)
- Sarabanda (Bergman)
- The deep blue sea (Davies)
- La silla de Fernando (Trueba)
- Elephant (Van Saint)
- Vania en la calle 42 (Malle)
- Tabú (Gomes)
- Vals con Bashir (Folman)
- Jacquot de Nantes (Varda)
- Dos en la carretera (Donen)
- The magnificient Ambersons (Welles)
- Une simple histoire (Hanoun)
Y ya veo, transcribiendo todo esto, que no he puesto ni Accattonne (Pasolini), ni Una mujer de París (Chaplin), ni Pialat, ni… Alejandro Sales, ahí va...

martes, 7 de enero de 2014

Así era el cine Alexandra


Durante el paseo, cómo no dirigir una mirada nostálgica a la que había sido una de las salas de cine de más prestigio de Barcelona. Contuvo además, durante bastante tiempo, una pequeña sala, de 143 butacas, que tanto buen cine nos descubrió: el Alexis.

domingo, 5 de enero de 2014

Gertrud

Y buscando otro tanto sobre los espejos de “Gertrud”, en el libro de Fabrice Revault d’Allones sobre Dreyer para Yellow Now, he dado con esta página de “arrets sur images” para evidenciar el “Divorcio de miradas. Ya sea que la cámara encuadre a una pareja o recorte un rostro, siempre es este divorcio el que se deja ver.”


Bomberos




Buscando reflexiones sobre algunos espejos que aparecen en films de Cocteau, doy con este paralelismo, con esta atmósfera inquietante similar, entre los bomberos de su “Orfeo” y los del “Farenheit 451” de Truffaut, que ahora veo de dónde salían.

viernes, 3 de enero de 2014

Localizando La Orgía


Una casa de éstas era del gran "cronista" de cine José Luis Guarner. En ella se rodó "La Orgía" (Francesc Bellmunt), una película de la transición, impensable hoy en día.
 

jueves, 2 de enero de 2014

Revistas de cine - 7: Griffith


Revistas de cine - 7
He repasado ahora los números que tengo por casa de esta publicación (hasta el 5, pero sin el 4) y no acababa de creérmelo.
Este primer número, por ejemplo, aunque con alguna falta de ortografía o tipográfica muy llamativa por los nombres (Drove es Drové y Carrière, Carrier), me ha dejado boquiabierto. Sus artículos llevan las firmas de Orson Welles (se ve ahí la mano de Juan Cobos), Luis Buñuel, Jean Claude Carrière o Max Ophuls.
La revista no era larga (entre 40 y 50 páginas, según el número), pero sí concentrada. Unas pocas críticas y un cuadro valorando los estrenos al final, pero los números focalizados en entrevistas en profundidad con realizadores (Buñuel, Keaton, Richard Lester –aprovechando su rodaje de “Golfus de Roma”-, Dreyer, Welles, o Rossellini) o algún tema de fondo (escritores y el cine).
Mirando quién formaba su redacción se ve que provenía mucho más de “Film Ideal” que de “Nuestro cine”: Juan Cobos (¿existirá una biografía de este hombre, o, mejor, habrá escrito sus memorias?), Ramón G. Redondo, Antonio Gasset (el luego cineasta independiente y tantos años popular director del “Días de cine” televisivo), Luis Revenga, Miguel Rubio, Carlos Suárez, Juan Tebar, Vicente Molina (Foix), J.A. Molina Foix, Manolo Matji, Emilio Martínez Lázaro, Jesús Franco,…
Para ver si finalizó su vida en el número 5 o más allá he rastreado –sin éxito- por la red, lo que me ha servido para constatar, dados los precios que se pagan por sus números en subastas y librerías de viejo, que debe ser objeto de culto de gente que sigue estas cosas.
“Griffith. Revista de cine” nº 1. Octubre 1965. Editada en Madrid.

miércoles, 1 de enero de 2014

A propósito de Llewyn Davis


Empieza como una película clásica, sin el tono de los hermanos Coen. Va progresando hacia lo extremadamente divertido, hasta que se introduce a fondo, mediante un penetrante trayecto en coche “en la carretera” (por los recovecos a veces negros de ésta) en lo metafísico, al llegar hasta “The gate of horn”, una posible puerta del infierno, donde un productor plausible diablo (Murray Abraham), no sabemos si por suerte o por mala pata, le barra el paso.
Es “A propósito de Llewyn Davis” (“Inside Llewyn Davis”, Joel y Ethan Coen, 2013), que se ha estrenado hoy. Por ella corren escenas en las que se suelta de forma inevitable la carcajada (con la secretaria octogenaria, con el personaje de John Goodman, con su contraste como único hombre en la sala de espera de un ginecólogo,…) junto a otras en las que quedas asombrado de la agudeza de los realizadores (los cruces de miradas desconfiadas de ciertos personajes, lo dura que puede resultar la aparentemente dulce y angelical chica del film,…), dando siempre un magnífico reflejo de la época de Greenwich Village, del quizás ya inicio de la agonía de la música folk.
Va mostrando flashes bien colocados para sembrar la curiosidad e inquietud sobre ese Mike con el que formaba pareja musical, hasta que se desvela parte del misterio y luego, con una metáfora no muy camuflada, hacernos dar perfecta cuenta de que el protagonista no es sino un animal herido.
Esto es empezar bien el año cinematográfico…