sábado, 26 de octubre de 2013

Revistas de cine - 5: Cinema 2002


Revistas de cine – 5
Con mayores ventas en Latinoamérica que en España –a decir de uno de sus últimos directores: no sé. También decía que tiraba unos 12.000 ejemplares por número, lo que me parece una enormidad-, apareció de 1975 a 1980, una época toda ella ebullición.
Yo diría que arrancó bastante infumable, haciendo la competencia a “Dirigido por…”, y fue mejorando, para retroceder en picado hacia posiciones de CIFESA en sus dos últimos números, tras un motín político y cambio de dirección radical.
Siempre tenía alguna cosa que daba vergüenza ajena, pero también unos cuantos artículos que permiten recordarla sin problemas. Allí empezó a escribir sus críticas el actual director de “Caimán. Cuadernos de cine”, por ejemplo, o Isabel Escudero, siempre imprimiendo su personalidad a sus escritos. También escribían unos artículos muy personales el escritor Raul Ruiz (“La mirada del idiota” surge, en buena parte, de ahí) o Gabriel Blanco, con algún muy atinado artículo en su serie “Psicoanálisis y Cine”. De tanto en tanto presentaba un número especial (Buñuel, Cine Catalán, éste dedicado a Pasolini).
En el aspecto personal, yo entré ya a mitad navegación en ella gracias a Martí Rom, en cuya casa de Barcelona tuvo durante mucho tiempo su sede la flamante “redacción en Barcelona”. Al margen de otras cosas siempre rodeando los márgenes, llevábamos la sección sobre Filmoteca.
“Cinema 2002” nº 50, Madrid, abril 1979

miércoles, 23 de octubre de 2013

Une simple histoire


Nada menos que en 1977 la Filmoteca dedicó una retrospectiva a Marcel Hanoun, que contenía prácticamente toda su obra. Después, nada. De todo lo visto entonces, no escenas concretas, pero sí el tono general de su primer film, “Une simple histoire” (1959), es lo que me restó en la cabeza hasta hoy, en que he vuelto a ver, precisamente, ese film, una visión que me ha confirmado plenamente su valía.
Es divertido ver que contiene todo lo que las escuelas de cine al uso de la época –muy ortodoxas y poco flexibles- decían que no debía hacerse, por ser procedimientos “poco cinematográficos" (voz en off –y además redundante con el diálogo y acción-, encuadramiento lumínico del personaje estilo cine mudo, etc.), o porque se consideraban fallos (en tres ocasiones un travelling o panorámica acaba con el cuadro centrado en un anodino árbol en primer plano; cambios de punto de vista; salida de personajes de cuadro por la esquina; contraluces “prohibidos”). Presenta, narrada por ella misma, la pequeña odisea que vive una madre soltera, deambulando por París con su hija en busca de trabajo y sitio donde dormir, mientras va agotando todo su dinero. Es casi, a pequeña escala, sin aspavientos, una traslación de la pasión de Cristo por Pasolini (relación traída por cómo empleó posteriormente Pasolini la música clásica), o un recorrido hacia la santidad vía martirio filmado por Bresson.
Ahora he pescado también algunas referencias al nuevo cine de la época y a imágenes del París de los grandes fotógrafos, pero con eso o sin eso, es igual. Una película, para los que no la conozcan, a ver absolutamente, en un momento tranquilo (son 65 minutos). Su enlace: