Esta mañana se iniciaba en el Xcèntric un seminario, “Encuentro sobre archivos cinematográficos”, que se prolongará, con sus proyecciones -¡pasarán el “Nitrato lírico”, de Peter Delpeut!- hasta la noche del domingo.
Gloria Vilches (Xcèntric) ha explicado las razones que les ha llevado a organizar un seminario y nada menos que sobre este tema. Como programadores que tienen a gala proyectar siempre en el formato original, huyendo de copias en digital, notan que cada vez es más difícil encontrar copias. Los cines comerciales han dejado de proyectar películas en 35mm, las pocas copias que aún circulan se deterioran con facilidad, entre otras causas porque han prácticamente desaparecido los proyeccionistas con oficio. Se efectúan restauraciones, a las que se les da actualmente la consideración de estrenos. Viendo todo esto, llegaron a pensar en los archivos a los que acuden en busca de films, y comprobaron que desconocían mucho sobre sus trabajos y preocupaciones.
Giovanna Fossati, del Eyes Filmuseum y la Universidad de Amsterdam, se ve que tiene el libro canónico sobre el tema (“Del grano al píxel. Cine y archivos en transición”; Cuadernos de la Filomoteca Española, número 15) y ha sido la encargada de, abriendo las ponencias del seminario, comentar el estado del arte de la cuestión, es decir: qué hacer, y qué se está haciendo por el mundo, con el patrimonio cinematográfico.
Alguna de las cosas de su conferencia que me han llamado la atención y he anotado, en su recorrido por las diferentes utilizaciones de los archivos (uso del film como arte, como performance, en exposiciones multimedia, etc):
-Sólo un 20% de los archivos europeos y norteamericanos se han digitalizado. Puede pensarse qué pasa en el resto del mundo.
-Existen unos 15 programas educativos sobre el tema.
-Las restauraciones siempre se han iniciado con los grandes monumentos fílmicos -habla de, por ejemplo, “Metrópolis”-. En buena ley se debieran extender a todo el patrimonio cinematográfico, pero eso supondría un tiempo y ocupación impensable.
-La selección de las piezas a restaurar se hace siempre en función de unos criterios del momento… que cambian hasta drásticamente con el tiempo.
En el coloquio posterior entre ella y Pablo La Parra (de la Zine Eskola Elias Querejeta, en San Sebastián, pionera y destacada en la formación sobre el tema de archivos cinematográficas (también se enseña ahí Exhibición, formando entre otras cosas a proyeccionistas…), también surgieron unos cuantos temas más:
-La aplicación de la inteligencia artificial, que puede facilitar ciertos procesos (en restauración, por ejemplo), pero con el riesgo de uniformar, navegar hacia los criterios mayoritarios, olvidándose de los de los márgenes.
-Un camino que puede favorecer la IA sería la de la localización de films no por las descripciones de los archivos (muy laborioso e incierto) sino por las características sensoriales (colores, por ejemplo) de sus imágenes.
-Ciertas aplicaciones de la IA pueden provocar -como las prácticas de apropiación, que crean una obra nueva- nuevas versiones, alejadas de lo que debe considerarse en rigor una restauración.
-La digitalización supone cada vez más el uso de mayores capacidades de almacenaje.
-Está por calcular de forma precisa el impacto energético del streaming.
-Los criterios sobre lo que debe conservarse y lo que no hace tanta falta van cambiando continuamente.
-Unos 300 archivos de todo el mundo forman parte de la FIAF. Desgraciadamente no existe una base de datos única, que comprenda todos sus contenidos.
-Los problemas de determinar el original: antes/después de censura, diferentes lenguajes, etc.
Hay tema para dar y para comer.
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