jueves, 7 de julio de 2022

Pialat en su diccionario


Estoy acabando ya de leer “Le dictionnaire Pialat” (Antoine de Baecque ed, 2008) y me doy cuenta de que sólo he colgado por aquí alguna información anecdótica que aporta el libro, sin entrar nunca a fondo para explicar lo que tiene realmente de bueno, tal como pasaba también con el dedicado a Jean Eustache y, según como -aunque la relación con éste último es diferente- con el de Truffaut.
Por su misma constitución es un libro que, en según qué momento poco receptivo lo leas, no te parece más que repetitivo, porque las historias sobre Maurice Pialat y sus films que caracterizan a ambos (ese “resucitar” inesperadamente a un personaje en “À nous amours” para captar las reacciones obtenidas en los actores, Jean Yanne llevando su mano al sexo de Marlene Jobert en “Nous en vieillirons pas ensemble” para saber si regresa de madrugada tras haber hecho sexo con uno, la mano del propio Pialat manejando los pinceles al inicio de “Van Gogh”, ese niño de “L’enfance nue” que dice que mataría a quien tocara a Mémère después de haberla maldecido, las tormentas de todo tipo en sus rodajes, etc.) no dejan de ser siempre las mismas teniendo en cuenta su relativamente poco extensa filmografía (10 largometrajes).
Pero tomemos, por ejemplo, la entrada de ‘Sexo’ (en la S: ya digo que estoy acabando el libro). He subrayado todo lo siguiente en el artículo que, a este tema, le dedica Philippe Azoury:
-Los personajes de Maurice Pialat follan para probarse que existen.
-Se folla en Pialat tan pronto como se puede: en el pasillo del despacho de ‘Police’, en el coche, de pie; eso siempre responde a una pulsión física en la que los personajes se arrojan por entero de urgencia.
-El sexo es, pues, central. Tanto en acto como en palabra.
-Sin embargo, el cine de Pialat es sorprendentemente púdico. Se lo cree crudo, en las palabras, en la forma, (…), mientras que esconde sobre todo una cierta timidez detrás de sus bravuconerías misóginas.
-Pialat ha frecuentemente rodado muchachas no desnudas, sino medio desnudas, a las que siempre les queda una camiseta, unas bragas mal ajustadas, para desequilibrar la evidencia de la desnudez y dar así una impresión más verdadera.
No sé si con esto queda explicado mi interés. Éste es el tipo de reflexiones que busco en un texto sobre cine.


 

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