Con la de Rohmer veo con satisfacción que voy completando las biografías que, en solitario o acompañado, Antoine de Baecque ha ido haciendo sobre cineastas. He compuesto con ellas un bonito bodegón para colgar aquí. Creo que sólo me falta, por el momento, la de Godard.
En la introducción de la muy reciente sobre Chabrol, de Baecque explica las muy diferentes fuentes empleadas para cada una de ellas, forzados por las circunstancias. Mientras que en las de Truffaut y Rohmer fueron esenciales sus archivos -cartas y otros documentos- personales (con un imperativo trabajo en el fondo de la Cinémathèque de un Truffaut que lo guardaba absolutamente todo o en el del Institut Mémoires de l’édition contemporaine de un Rohmer que al parecer ha permitido de ese modo desvelar toda su cara oculta, entrar por primera vez en Maurice Schérer), en el caso de Chabrol, quien no guardaba nada más que una foto con Orson Welles, de Baecque ha debido trabajar con sus cuadernos manuscritos con los guiones originales de sus películas y con todos los libros, artículos y entrevistas con el cineasta y sus próximos publicados.
De Baecque, sacando el tiempo no sé muy bien de donde, hace también de editor de unos “diccionarios” utilísimos para conocer a cineastas. No tengo -y a fe que me gustaría- el dedicado a Maurice Pialat, pero he leído el magnífico de Truffaut -que me prestaron- y el aún más preciado de Jean Eustache, en el que se puede ir entendiendo la profunda imbricación entre su vida y obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario