Emilie viéndose, sorprendida, por su haz y envés. |
Todo tiene su final. Lo tienen hasta estas entradas sobre “Out 1”, de la que anoche vi su octavo y último episodio, “De Lucie à Marie”, por lo que cabe pensar que también la tendrá (esto es una nota de esperanza) la crisis del maldito coronavirus...
Tras
-pensar en la posibilidad de la existencia de fantasmas en el caserón de Obade, en Normandia
-asistir a una conversación entrando en bucle
-comprobar lo ligón que es el personaje de Michel Donsdale (pese a que viéndolo en sus últimos papeles no lo habrías dicho nunca)
-oír un posible adiós de Colin a las fantasías, que “le han alejado del amor”.
-oír al personaje de Françoise Fabian decir que es muy bonito lo de escribir libros, charlar en cafés, etc., pero que es frustrante que no haya luego nada más
-ver a Frédérique, pistolón en mano, emular las películas de Feuillade o, mejor, a Franju emulando a Feuillade,
...todo se precipita y acaba de forma inesperada, mucho antes de lo esperable.
Creo que este plano, tal como está en la imagen, no aparece nunca así, tan marcado, imagen real y reflejada en el espejo en el mismo fotograma. |
Habrá que buscar, pues, otro film de estos míticos nunca vistos por interminables para dar con ellos la lata, pero, como ya vi recientemente también “Al oeste de los raíles” y no encuentro otro de esa naturaleza, mejor que acabe de una vez lo del coronavirus y salgamos con bien de todas sus consecuencias.
Frédérique, con máscara, con un pistolón, parece trasladarnos a la un poco posterior “Noches rojas”, o a una serie de Franju de la época, en la que, tras su “Judex”, emulaba a Feuillade. |
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