Los 245 minutos de “Historias Extraordinarias” (Mariano Llinás, 2008) tampoco son moco de pavo. Por YouTube (enlace abajo) está su primera parte. La vi anoche y constato que el poder fabulador de Llinás y compañía viene de antiguo.
Basta para demostrarlo un largo plano fijo situado prácticamente al inicio de la película. Contraviniendo todas las reglas standard de cómo narrar algo de impacto, en vez de parcelar y enfatizar a base de montaje y ritmo, no solo se presenta todo en un único plano fijo, sino también en plano general, muy alejado de los hechos que, simultáneamente, con ligero retraso o en mínimo avance, va contando en tono monocorde, en off, el narrador.
También hay en estas “Historias Extraordinarias” mapas y complots, como en el “Out 1” de Rivette, pero habrá que convenir en que la sensación de ligereza que emana de este último film, se aparta a la primera de cambio de un manotazo.
En la imagen, el plano fijo inicial del que hablaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario