lunes, 16 de enero de 2023

La espía de Argel




Llevo un tiempo despistado respecto al día de la semana en que vivo. Hoy, pese a ese cielo negro que se aproxima amenazante, me parecía que era domingo.
La impresión se ha redoblado con, en la sesión de sobremesa, “La espía de Argel” (“Candlelight in Algeria”, George King, 1944; en Netflix), la película con más espías por metro cuadrado que he visto en bastante tiempo.
Hay espías “de la Francia leal”, alemanes (Walter Rilla como el elegante y cínico Dr. Muller), británicos (un de lo más dinámico, con bigote o sin él, James Mason) y hasta americanos, como esa aficionada de Kansas City que ejerce de protagonista.
Y, para acabar de ofrecer el color (muy en blanco y negro repleto de sombras) requerido, todo tiene lugar en decorados llenos de celosías que figuran ser Argel, kasbah incluida, en 1942. Unos decorados a la altura de los de la Casablanca del Rick’s Café.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario