Sergio Sánchez me pasa esta imagen, ya que hablamos de “cineclubs y carnets”. Para vestirla un poco, he ido a buscar la biografía de De Baecque y Toubiana (Gallimard) –donde, por cierto, aparece como una de sus ilustraciones-, que dice:
“Esta erudición es sobre todo el fruto de una frecuentación asidua de las salas de cine y de los cine-clubs. (…) Los cine-clubs viven su verdadera edad de oro, en esta época, constituyendo una red muy densa a través de la capital. Es ahí donde se forma la mirada del joven Truffaut: ‘Era un maníaco de la inscripción, atestigua, tenía enormes ganas de inscribirme, de formar parte de ese sitio donde se programaba, se presentaba, se discutían los films’ “
Y acaba relacionando una buena lista de cine-clubs parisinos en los que participó e incluso acabó dirigiendo, con resultados desiguales, como cuenta en “Truffaut par Truffaut” (Chêne), donde se puede leer que incluso uno de los fracasos consecuentes de su gestión tuvo gran parte de culpa en su enrole en el ejército…
Esta algo atípica entrada será ya la que hace número 18 de las del álbum sobre publicaciones relacionadas con los cine-clubs surgido de una idea de Julio Lamaña Orozco, que esperamos ayudéis a ir formando…
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