Pues quizás forme parte yo de ese público fácilmente maleable, pero lo cierto es que, pese a reconocer lo que tenían de emulación de novelones y películas de legendarios justicieros los planos de Strassera y su joven ayudante, no he podido dejar de emocionarme a base de bien por buena parte de lo que trasmite “El juicio” (Ulises de la Orden, 2023; en Filmin), montaje de las imágenes y audios grabados durante el extenso juicio celebrado en Argentina, en 1985, a componentes de las Juntas Militares.
Rememoro ahora aquí una única escena. Capta las declaraciones de una madre con hija desaparecida. Explica que llamaron de noche a la puerta de su casa. Un grupo de personas no identificadas venieron y se llevaron a su hija. Aún sin abandonar la casa, le pidieron el DNI de su hija. Ella se fue a buscarlo al pequeño cofre donde lo guardaba. En el juicio confesó que al hacerlo sintió de repente, engañándose a sí misma, un gran alivio. Ya está -se dijo-. Con esto se arregla todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario