martes, 31 de octubre de 2023

Rivette por Birkin


Cuando murió Serge Gainsbourg, Jane Birkin enterró junto a él a Munkey, su peluche desde niña, y dejó de escribir su diario, al que iba destinado como si de cartas personales se trataran.
La llegada de su tercera hija, Lou, le incitó a escribir uno nuevo, hasta que con la muerte de la mayor, Kate, paró en seco. Este libro que encontré en Perpignan está compuesto por una selección de sus entradas. Suelen ser de Estados de ánimo, de alegrías y miedos en su relación con su familia, pero a la hora de editarlo, le añadió de tanto en tanto alguna aclaración adicional sobre los personajes o sitios de los que salían en ellos. De ahí extraigo estas frases que dedica a Jacques Rivette, que hacen incrementar mi impaciencia en espera de la biografía que Antoine de Baecque dijo que sobre él estaba escribiendo. La anotación surge con respecto al rodaje de “L’amour par terre” (1984), film que rodó con él y con Geraldine Chaplin como compañera:
“Rivette apenas comía, yo le guardaba algún plátano, ¡lo imprescindible para que sobreviviera! Observaba muy bien a la gente. (…) El último día de rodaje, estaba tan enojada de no tener el texto a interpretar (él no se lo pasaba hasta poco antes de rodar las escenas del día), que arañé mis antebrazos hasta sangrar para no extrangularlo. Nunca he sabido si sabía realmente lo que nos iba a pasar o si lo iba descubriendo como nosotros, día tras día.”
(…)
“Lo vi una vez, mientras yo desayunaba con Jacques (Doillon) en una terraza cercana a la Gare du Nord, pasando por ahí. Había leído ya Libé y Le Monde, trotaba hacia la sesión de las 14 horas. Veía tres films al día, guardaba todos los artículos de todas las revistas. Lubtchansky, su director de fotografía, un hombre de un gran encanto, me había explicado que en casa de Rivette había senderos entre columnas de periódicos, por los que se escabullía. Había un sitio para la nevera, pero sin nevera, no respondía al teléfono y era necesario deslizar tu mensaje por debajo de la puerta. Un personaje entrañable.”


 

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