En el salón.
El soplo argentino y la apuesta doble que ha hecho consigo mismo de hacer diez películas por año, ha cambiado el cine de Gonzalo Garcia Pelayo.
Estructuralmente, sus últimas películas huyen de la complejidad, siguiendo argumentalmente un esquema muy sencillo, a menudo representable geométricamente.
Formalmente, inciden en ellas aspectos visuales como los mismos colores, pero también rehuyen de planificaciones complejas. Hay movimientos de cámara para acompañar a los personajes o hasta para ir corriendo con ellos, pero no suelen estar muy implicados en dar significados específicos a la trama. Los diálogos, por ejemplo, se suelen presentar mediante funcionales planos y contraplanos, y el montaje no suele aportar sorpresas.
Con estas premisas, las películas resultantes te caen mejor o peor en función del desempeño de los actores argentinos de nueva hornada que pueblan sus películas y, quizás, del grado de trascendencia inferida por el tema y las situaciones presentadas.
Así las cosas, el propio García Pelayo cuenta que el pase en el BACIFI de su “Salón de uñas” (2024) ha sido un éxito de público, que ha estado riéndose continuamente de lo que veían y oían (diálogos: en esta ocasión no dominan las canciones).
Yo he visto la película esta mañana y, si bien no me he reído con fuerza más que en un momento concreto, confieso que he estado con la sonrisa en la boca todo el rato. Está uno tan falto de comedias que, si se le capta el tono a una, ésta lo tiene todo ganado.
Es la película un cuento, una miniatura cómica, servida por una serie de actores argentinos en estado de gracia, sobre una pareja que regenta uno de esos salones para el cuidado de uñas que han proliferado por doquier, que emprenden un experimento para buscar una solución a la monotonía que asalta su vida como pareja.
La clave para que pueda pasar tan bien como me ha pasado está, creo yo, en cómo dicen los actores, de forma tan natural, los diálogos, con frases entrecortadas, inacabadas, en lo que es un film decididamente entronador, con su picara intención a cuestas, del lenguaje banal, de los lugares comunes.
El experimento para buscar solución a la monotonía de vida de la pareja.
Posibles alternativas.
Un maestro en la disciplina de Ciencias Alternativas.
Tratando a la pareja.
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