Cuando vi, hace unos meses, que TV5Monde había puesto a disposición una plataforma donde se podían ver todas las películas de su catálogo y exploré con detalle su contenido, me fijé que comprendía una película que, desde su estreno, me ha parecido extraordinaria y me sorprende que no tenga el predicamento que, en mi opinión, merece.
Se trata de “Petits arrangements avec les morts” (1994), el primer largometraje de Pascale Ferran, una cineasta francesa que luego, para mí, volvió a dar en la diana con una película bien diferente a esa, “Lady Chatterley” (2006), para luego ya -también para mi gusto- no volverse a aupar tan alto y, aparentemente, haber desaparecido del mapa del cine actual.
Anoche la volví a ver, y el efecto hipnótico que me suele provocar la película volvió a darse.
Una playa de Bretaña durante un día de verano. Un hombre construye cuidadosamente un monumental castillo de arena, ante la atenta mirada de un niño bastante rarillo, que nos explica (voz en off) sus retorcidos pensamientos.
En tres capítulos, cada uno de ellos titulado según el nombre de un personaje diferente, asistiremos a la narración entrecruzada (cada capítulo empieza a la misma hora y en el mismo lugar) de unos relatos que acabamos descubriendo esconden, en un apartado fondo, pero cuya real presencia absoluta llegamos a apreciar, una muerte súbita.
El título es muy significativo respecto al contenido que ofrece la película. Ese extraño niño que protagoniza e intranquiliza a partes iguales el primer capítulo (y que ahora pienso puede ser el causante del abandono de la visión del film por muchos espectadores) y esos cuatro hermanos adultos reunidos extraordinariamente en la playa (a los que vemos en sucesivas escenas también con veinte años menos), no hacen sino representar cinco reacciones posibles de los humanos ante un hecho como es la desaparición brusca de un hermano.
Enlace a la película en versión original subtitulada en español:
No hay comentarios:
Publicar un comentario