En Roma Cinecittà, cerca de Londres Pinewood, varios por Hollywood. Los grandes estudios cinematográficos de la Costa Azul han sido los de la Victorine, en Niza.
“Divine Victorine” (Julien Donada, 2019, visto en TV5Monde) penetra en su recinto, en lo que diríase que es el terreno de un antiguo cuartel u hospital, hasta que al final de la carretera interior lo que se ven son unos enormes y modernos almacenes, de estética horrible, que corresponden a los renovados estudios, aún resistentes para rodajes y cualquier “evento” -para utilizar el palabro- que se les ocurra para rentabilizarlos.
El primer elemento que evoca algo cinematográfico aparece poco después. Si en los estudios Universal de Hollywood en una colina aparece de pronto un charco y un paredón donde se simuló el mar para algunas escenas de “Tiburón”, aquí surge una estructura metálica roja con ruedas, aparcada delante de uno de esos grandes contenedores/almacenes. Se trata de la grúa que aparece en el supuesto rodaje de “Pamela”, en “La noche americana”.
Esa de Truffaut fue una de las películas que más utilizó los decorados de los estudios, para hacer precisamente de decorados de estudios. Jean-François Stevenin cuenta en el documental que en esa película Truffaut condujo a los actores a hacer de técnicos y a todo su equipo técnico de actores. Él mismo, ayudante de dirección de Truffaut, fue uno de ellos. Y a partir de entonces hizo su carrera como actor.
Los decorados de la gran plaza filmada en el rodaje de ficción de esa película aún sobreviven parcialmente. Fueron construidos para “La loca de Chaillot”, reconvertidos para “Lady L” y de nuevo para “La noche americana”. Pero es de lo poco que aún puede verse. Hace unos años aún estaba por ahí la boca del metro ficticio del film y alguien se llevó a su casa un trozo que imitaba un lazo metálico de esos verdes de Guimard, pero fueron arrasados y enterrados, para aplanar el terreno y que sirviera para otra cosa.
Algo triste resulta saber que todas esas instalaciones se utilizan para un barrido y un fregado, después de haberlo sido todo en el mundo del cine francés, sobreviviendo todas las épocas. En una de las últimas escenas del documental aparece algún gestor satisfecho diciendo que todos los disfraces del carnaval de Niza del año de rodaje del mismo fueron hechas en los estudios, buscando dónde sea ocupación.
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