Estoy de acuerdo en que “Bergman Island” (de Mía Hansen-Løve, 2021; ayer en Festival D’A) promete mucho más de lo que ofrece, se alarga en mi opinión en exceso -hasta el punto de introducir una historia secundaria que creo rebaja el tono y actores de su arranque-, todo lo que se quiera. Pero está claro que sigo queriendo ir a ver la siguiente película rodada por ella.
Jesús Franco no gana para desengaños en “El extraño viaje” desde la muerte de sus padres. Invoca al tiempo pasado continuamente: “¡Con lo buenas que estaban las peras del huerto de papá!” ¿Cuáles podrían ser esas riquísimas peras del huerto de papá, a conservar en la memoria? Aquí –Cine- se intenta recopilar y dejar visibles las impresiones a vuelapluma, en general sin documentación ni análisis previos, de la reciente visión de alguna película que me haya causado buenas vibraciones.
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