miércoles, 6 de mayo de 2020

L’effrontée


Tenía 14 años, pero ya apuntaba maneras. En Sundance, uno de los canales de Movistar, han pasado y supongo que seguirán pasando “L’effrontée” (Claude Miller, 1985). No deja de ser una película infantil, pero que puede hablar, por suerte, de una mentalidad diferente en el cine europeo (es verdad que solo en un cierto cine europeo) que en el equivalente norteamericano. Me explico.
Hayley Mills, por ejemplo, tenía la misma edad que Charlotte Gainsbourg cuando hizo “Pollyana” (David Swift, 1960). En la ficción es, como Charlotte, una niña que se ha criado sin madre, afrontando una “edad difícil”, que se dice. Pero vive Dios que la diferencia -proclives a los temas edulcurados o no- entre ambas, es abismal.
En “L’efrontée”, Charlotte, con sus miedos, insatisfacciones, aburrimientos, fatigas por el calor, es un electrón libre admirador de una joven pianista, y se hace ilusiones sobre cómo pasará sus vacaciones. Pero ¡qué lejos de las empalagosas historias de las correspondientes películas “mainstream”!
De Claude Miller recuerdo haber visto en su día, en el cine Diagonal, “La petite voleuse” (1988), una historia de François Truffaut, del que fue ayudante, muy cercana a la de “Los cuatrocientos golpes”, pero con un Antoine Doinel femenino. Debió ver claro, con el resultado que obtuvo de ella en “L’enfrontée”, la madera de la que estaba hecha Charlotte Gainsbourg (nada menos que la de Jane Birkin y Sergi Gainsbourg...), y la escogió de nuevo a ella como protagonista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario