Iba a colgar esta entrada en Le Milieu (Club espagnol d’amics du polar), porque realmente unas cuantas de las escenas de “Kennedy et moi” (Sam Karmann, 1999, pasándose en TV5 Monde) están montadas y contienen dosis de tensión propias de un buen polar.
Un escritor (Jean-Pierre Bacri) estará, según explica a su mujer (una ya madura pero imponente Nicole Garcia) su editor y ligón amigo (Patrick Chesnais) en la crisis de la media edad, pero lo cierto es que pasa sus días en plan contemplativo, sin ganas de hacer nada, mirando pero sin ver a unos hijos ya adultos a los que detesta, con una depresión de caballo.
Es entonces cuando su enigmático psiquiatra le explica una fascinante historia, ligada a John F. Kennedy, y un nuevo interés (por algo muy determinado) se despierta en él.
Veo ahora que éste es el primer largometraje de los tres que ha realizado hasta el momento un actor (aquí como amante de la mujer) y director, del que creo haber visto -sin gustarme- un cortometraje previo.
La película deja atrás su aire de polar para, tras pasar por unos momentos de extrañeza bien curiosa, alcanzar un cierto tono de comedia, siempre sin dejar el básico de constatación sobre la absurdidad de la vida (todo lo que comenta ese apático protagonista, en sus diálogos o en voz en off íntima tiene el efecto de dardos muy bien lanzados, que impactan en zonas vulnerables del espectador), que debe estar ya en el libro de Jean Paul Dubois en que se basa.
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