miércoles, 30 de mayo de 2018

Jaume Genover

Principios de los 70: Ibas por la calle Canuda y antes de llegar al Portal de l'Àngel subías por una escalera de servicio al piso principal del caserón de la izquierda que hace esquina con esa calle, que luego he sabido era el Palau del Marqués de Barberà i la Manresana. Allí, en unas salas muy tronadas pero de alcurnia, llenas de aparatos cinematográficos, libros y papeles, estaba CO.CI.CA. (la Colección Cinematográfica Catalana de Miquel Porter Moix). Al margen de los no muy numerosos libros de cine disponibles en aquel entonces, en esas salas de aristócrata venido a menos podías consultar unos sobres, clasificados por orden alfabético, repletos de recortes con todo lo publicado en la prensa y otro tipo de publicaciones sobre cada director de cine. Vamos: que era obligado acudir si preparabas un dossier para documentar un ciclo en el cine-club. A fuerza de frecuentar esos espacios (de donde también podías salir con copias de películas históricas en 8mm), llegué a conocer a quien llevaba la gestión de los sobres: Jaume Genover.
Jaume Genover murió hace unos meses y la Filmoteca le ha rendido hoy un pequeño homenaje. Esteve Riambau, que también ha participado, ha moderado una mesa redonda que contaba con un entonces compañero de Jaume en CO.CI.CA, Rafel Miret (como después fue, entre otros, el mismo Riambau) y con Guillem Terribas, el fundador de la Librería 22 de Girona.
Esteve Riambau, en su presentación, ha situado al auditorio:
- Jaume Genover era el rey de los datos. Era, en realidad, el IMDB- ha sentenciado. Y es que Genover, que había pasado a ser la persona que escribía todas las fichas de las películas que aparecían por las revistas "Fotogramas" y "Dirigido" en una época sin internet, además se sabía de memoria buena parte de ellas.
Rafel Miret, que ha estado centrado y ocurrente, ha empezado con una alocución dirigida al homenajeado:
- Jaume: Ya sé que a ti, tan opuesto a este tipo de actos, no te habría gustado. Discúlpame. Lo hacemos de buena fe.
Se ha extendido luego -desgraciadamente muy poco- con un canto a la especialidad del amigo. Ha señalado haber pasado, para llegar a la Filmoteca, por delante de un local (donde ahora se venden móviles) en el que estaba la librería Milà, especializada en teatro, en la que compró precisamente en su día un librito sobre los oficios perdidos. Ha leído el nombre de alguno de ellos -bien raro y totalmente olvidado- y de otros más conocidos, pero todos ellos desaparecidos. "Pues bien -ha concluido- Jaume oficiaba de filmógrafo, el encargado de hacer filmografias, otro oficio perdido".
Además de hablar de CO.CI.CA, que estaba en el piso superior de Porter Llibres (ahora ja tienda de Disney, según ha apuntado Riambau...), ha revelado otra ocupación de Jaume Genover bastante desconocida: Era quien preparaba todas las preguntas (excepto de las de deportes) de un programa radiofónico de máxima audiencia, que funcionaba a base de que los concursantes respondieran sobre todo tipo de temas culturales, "Lo toma o lo deja". Según confesión de la propia emisora, cuando contrataron a Genover, bajaron drásticamente el nivel de reclamaciones que tenían.
Al final ha presentado un par de libros editados por él. Del primero (tres volúmenes, en realidad) ha dicho que es la fuente más fiable para saber si una película se estrenó o no en España. Del segundo, una Enciclopedia de los Actores, ha estado divertido lo que ha dicho de que varios de los actores allí censados reconocían no saber tan bien como él las películas en las que habían participado. "¿Seguro que he hecho esa película?"- se ve que le preguntaban a menudo.
Guillem Terribas, por su parte, ha explicado que conoció a Genover en 1978, cuando inauguró la librería, si bien ya había sabido de él como comentarista y sabedor de cine. Lo hizo gracias a tener el mismo médico, uno que ha cuidado a muchos de sus amigos, haciéndoles vivir, pero que no pudo con J. Genover, un "personaje libre", que no se dejaba cuidar. He reconocido al personaje buena gente, pero a la vez huraño, en las siguientes anécdotas que ha explicado. Siempre le decía, categórico, que ya no iba al cine, porque no le gustaba,... pero lo había visto todo. Por otra parte, casi nunca se veían. Sólo se pasaba por la librería cuando sabía que presentaban un libro sus amigos Marcos Ordóñez o Narcís Comadira. Precisamente la última vez que lo vio fue el 22 de enero, fecha de presentación del último libro de Comadira, hecha coincidir con su cumpleaños. Le preguntó cómo estaba y sólo obtuvo una amable pero escapista respuesta: "Bé". Al poco tiempo se enteró de su fallecimiento.


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