Quizás se trate únicamente de una forma -muy hábil- de presentar las especiales fotografías, poco preocupadas por su foco, llenas de contrastes y motivos descentrados, mucho grano, de una extraña, informal belleza, hechas por su amigo Marko Čaklović, muerto muy joven.
Aunque lo más probable es que esta “Once upon a youth” (Ivan Ramljak, 2020, en Filmin/Festival de cine documental de Bilbao) no sea sino un nuevo “encargo del cazador”, como el que se encontró Joaquín Jordá a través de la hija de su antiguo amigo Jacinto Esteva, que le llevó a hacer su película de 1990.
No sé si ésta ha sido mi primera visión de una película croata. He sentido curiosidad y me he embarcado en ella, sin, en esta ocasión, cansarme de la propuesta. Los relatos del propio realizador, algún otro amigo y varias amantes del entonces joven DJ, fotógrafo y secreto drogadicto Markus se van enlazando sobre las proyecciones, una tras otra, de sus fotografías más o menos relacionadas, mientras que, ocasionalmente, una grabación casera también de época (los años 90) nos deja ir apreciando el avance de la técnica en ese campo que acababa de surgir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario