Con tanto cine especial y otras hierbas, había descuidado el loable estreno de “Nana” (Valérie Massadian, 2011), de la que tan bien me había hablado un colega alemán y, hace poco, un amigo de estos muros me había ofrecido una visión… que no pude aprovechar, por estar fuera.
Es una corta pero intensa película, que resigue, dejando respirar a los personajes y al espectador, las actividades de la niña Nana, su madre y su abuelo en una granja. Un entorno rural muy bello, pero no exento de crueldad, desde la primera imagen. Y Nana aprende a convivir con ello.
He ido solo, y la he visto solo. Bueno: luego ha entrado en la sala grande de los Cinemes Girona una chica. Con una bolsa de palomitas. Sesión de las 19,45 h en víspera de festivo, dos espectadores y un cubilete de palomitas. Esto se acaba. Lo estamos dejando acabar, vaya. Y habiendo por ver películas como esta “Nana” es una auténtica pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario