Bela Lugosi entrega un cuchillo a la dominada protagonista mientras que el propietario del castillo, colado por ella, no puede hacer nada para evitarlo.
El misterioso personaje que representa Lugosi con el un tanto anodino novio de la protagonista.
Una encantadora joyita del cine fantástico que no había visto hasta ahora, “La legión de los hombres sin alma” ("White Zombie”, Victor Halperin, 1932), está repleta de estudiados encuadres, contrastes de su blanco y negro, oscuridades y luces.
Misteriosa y penetrante desde su primera escena, en la que una pareja de novios que recorre una carretera de Haití por la noche ven interrumpida su marcha porque unos están enterrando a sus seres queridos en la misma carretera, temerosos de los ladrones de cuerpos. Pero eso no es lo único que ven esa noche. De la montaña bajan unos cuantos muertos vivientes…
Luego casi toda la acción se desarrolla en un castillo de lo más gótico a la orilla del mar y sus alrededores.
Bela Lugosi no hace más que entrelazar con fuerza los dedos de sus manos y, junto a su hipnótica mirada, conseguir dominar la voluntad de todos los humanos… y de los que lo fueron, los zombies.
Visible en Filmin y Mubi (a punto de caducar sus derechos al menos en esta última).
¡Olé las vidrieras góticas de catedral- visibles en un único plano: otros muestran otros entornos más retorcido y expresionistas- de la sala del castillo!
Otro plano destacable, de lo más pictórico.
La alegre muchachada: los zombies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario