Está llena de tomas en picado sobre figuras en movimiento, sus sombras bien alargadas, “El tren de las 3:10” (“3:10 to Yuma”, Delmer Davies, 1957; en Movistar).
Van Heflin, un honesto hombre en lucha por hacer prospero su proyecto de vida, en tensa espera en un duelo que ni le va ni le viene con Glenn Ford, refinado malo de la función que muestra un poder especial para llevarse a partir de dialéctica, valorando el color de sus ojos, a todas las mujeres que se cruzan en su camino. Y quizás eso valía entonces para su redención.
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