Me ha sorprendido “Los culpables” (Josep María Forn (1962). Sus escenas iniciales, durante los títulos de crédito, mostrando el recorrido de Arlette, una de sus protagonistas, circulando por la Girona brumosa de un día metido en lluvia, no creo que tengan parangón.
Jesús Franco no gana para desengaños en “El extraño viaje” desde la muerte de sus padres. Invoca al tiempo pasado continuamente: “¡Con lo buenas que estaban las peras del huerto de papá!” ¿Cuáles podrían ser esas riquísimas peras del huerto de papá, a conservar en la memoria? Aquí –Cine- se intenta recopilar y dejar visibles las impresiones a vuelapluma, en general sin documentación ni análisis previos, de la reciente visión de alguna película que me haya causado buenas vibraciones.
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