domingo, 20 de noviembre de 2022

La carga de la brigada ligera


Hablamos de las actuales “Fake news”, pero todo el mundo tiene asumido que en eso Hollywood era un fenómeno. Y, si me apuran, hasta los previos poetas épicos.
Lo digo porque en un par de sobremesas he visto (que no revisado, porque sólo me acordaba de cosas de la carga final) “La carga de la brigada ligera” (Michael Curtiz, 1936; grabada en Movistar, pero también disponible en Filmin).
La wikipedia desvela bastante sobre el desastre real de tan heroico y estúpido acto, que en la película venden nada menos que como suicidio de Errol Flynn por un amor no correspondido:
Es impresionante lo bien que se pasa viendo los actos abnegados del ejército imperial británico en la India, lo alimañas y criminales hipócritas que eran esos sublevados del Norte, siempre apañándoselas para hacer la cusqui a encantadoras familias british o a las de sus empleados domésticos y, cómo no, viendo la famosa carga de los lanceros en el valle de la muerte de Crimea. Por no decir los sorprendentes y ajustados pantalones de malla que gasta en la India toda la tropa.
Veo que en Filmin está también “La última carga” (Tony Richardson, 1968), de cuando a los del Free Cinema aún les quedaba algo de airados. Debería verla, porque recuerdo vagamente algo de su sarcasmo, que emparento, aunque seguramente no tenga nada que ver, con “Cómo gané la guerra” (Richard Lester, 1967), porque ambas creo recordar que eran -en un cine en el que hasta el antibelicista suele ser militarista- profundamente antimilitaristas.
Cosa curiosa ésta de la memoria. Creo que vi “La carga de la brigada ligera”, de crío, con mi padre, quien, pese a estar totalmente vendido a los oropeles de la cosa militar británica, ya me previno sobre el auténtico disparate militar cometido en la batalla de Balaclava. Pues bien: sólo recuerdo a los lanceros galopando por el valle a caballo mientras les bombardeaban a diestro y siniestro y su jefe les envalentonaba con un “¡Adelante mis 600!”, cosa que me dio mucho tiempo vueltas por la cabeza y a mí me hacía mucha gracia, porque ya había aparecido por entonces el Seat 600. Hoy, tras acabar la película en VOSE, he rebobinado (entiéndaseme: ya no se rebobina nada…) para volver a ver la escena en VE. Resulta que no decía nada de sus 600. ¿Será que, con el tiempo, me confundo con el anuncio de Pilé 43?




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario