Ejercicio actual de reflexión, de introspección, de danza callada sobre sentimientos y belleza como la de Isadora Duncan después de morir sus dos hijos es “Les enfants d’Isadora” (Damien Manivel, 2019), que puede verse en Mubi. Prevengo a Maite de que, ciertamente, es muy parsimoniosa.
Jesús Franco no gana para desengaños en “El extraño viaje” desde la muerte de sus padres. Invoca al tiempo pasado continuamente: “¡Con lo buenas que estaban las peras del huerto de papá!” ¿Cuáles podrían ser esas riquísimas peras del huerto de papá, a conservar en la memoria? Aquí –Cine- se intenta recopilar y dejar visibles las impresiones a vuelapluma, en general sin documentación ni análisis previos, de la reciente visión de alguna película que me haya causado buenas vibraciones.
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