Ayer por la mañana me dijeron que en Filmin había una tercera película de Peter Strikland, el realizador de "Beberian Sound Studio" y "The Duke of Burgundy", y anoche ya estaba viéndola.
"Katalin Varga (2009) es, de hecho, su primer largometraje. Tiene de fondo un tema muy actual, de esos que aparecen ahora diariamente por los periódicos, pero está ambientado en una Rumania rural algo ancestral, de forma que, cuando en una escena aparecen en pantalla un par de coches, te desconcierta y todo. La protagonista, rechazada por su marido, coge a su hijo y emprende con él, en uno de esos carros rústicos pero con ruedas de neumáticos que llenan las carreteras rumanas, una huida que, llegado un momento, se sabrá venganza.
Como en sus otros dos largometrajes vistos por estos pagos, la película va de tanto en tanto ofreciendo unos interludios que deshacen la continuidad de tono, creando una atmósfera y acentuando el misterio de unas entonces extrañas imágenes por mediación de la banda sonora. No será hasta bien entrada la cinta que confirmaremos que reflejan la ofuscación de esa decidida mujer debido a un recuerdo. Fuera de esto, se recorren unos insólitos y espectaculares paisajes rurales, mientras en esa misma banda sonora se agudizan los sonidos de grillos y demás comparsa, saturando y haciendo realista, pero algo onírico, todo el universo del film.
Mirando por internet qué tenía de balcánico este atípico realizador para interesarse en una historia que tan bien retrata ese ambiente, he visto que británico, nacido y crecido en Inglaterra, es de madre griega. Quizás se le haya trasmitido algo vía genética. El caso es que esa su primera película, ruda y directa, que a mí es la que más me ha gustado de las tres suyas que he visto, ya demostraba, y de qué forma, que este chico se salía del molde y tenía una marcada tendencia a realizar películas fuera del standard.
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