Dirías que la segunda quincena del mes de julio es mala época para convocar una entrevista con un director de cine, porque la gente no acudiría, al estar para otras cosas. También dirías que en una sesión con un tiempo máximo de una hora y media, compuesta por una entrevista y un pequeño coloquio posterior con un director de cine que acaba de recibir un premio institucional, poca sustancia va a poder salir a flote. Pero resulta que hoy, con Costa-Gavras, la sala Laya de la Filmoteca estaba llena, y el panel de la taquilla señalaba que se habían agotado las entradas. Y también resulta que no ha estado nada mal lo que primero Esteve Riambau en su conversación con él, y luego algún que otro espectador, han podido llegar a hacer rememorar y precisar a Costa-Gavras, actual presidente de la Cinemateca Francesa y un realizador -activo- que consta por méritos propios en todas las historias del cine.
Esteve Riambau ha canalizado muy bien la sesión, iniciando las preguntas sobre el "cine político" con el que todo el mundo lo relaciona. "Todas las películas son políticas", ha sido lo primero que ha contestado Costa-Gavras, quien ha recordado el bautizo del término de "Docudrama" por parte de un juez que, absolviendo así a "Missing" de las acusaciones que le lanzaron, sentó jurisprudencia. Ha defendido el cine que hace como "aquel que le gustaría ver como espectador", para aclarar que "No voy al cine a ver un discurso político, sino un espectáculo que crea sentimientos".
No he aplaudido a Riambau, pero se lo merecía, cuando ha hecho ver el buen ojo del director al escoger a Jack Lemon, vestido precisamente del Jack Lemon de "El apartamento", como protagonista de "Missing". Gavras ha explicado que sólo ese pequeño burgués, metido en el mundo del business, con ideas políticas bastante de derechas, era quien realmente podría resultar creíble a los espectadores como un tipo inicialmente crédulo ante las aseveraciones de los militares, ante "el orden".
Ha habido luego preguntas y respuestas sobre Semprún, sobre sus trabajos con grandes realizadores franceses como ayudante de dirección, sobre Francia, sobre sus trabajos en Estados Unidos, y hasta sobre la próxima aparición de sus memorias.
A/ Sobre Semprún: Se aislaba con él en una casa en medio del campo, y en seis semanas tenían un guión construido. A la pregunta de Daniela Aparicio sobre cómo había dejado escapar una película sobre la dictadura franquista teniendo como posible guionista a Semprún, nos ha informado de que querían haber hecho una película sobre ETA, centrada en el caso Yoyes, pero que en ese momento Semprún era ministro de Cultura, haciendo imposible la jugada. Y que sí iban a trabajar más recientemente en otro guión, pero un aplazamiento por una operación en la espalda del escritor se convirtió en definitivo, al descubrírsele en la operación un tumor maligno, que acabó con él.
B/ Sobre Francia: Ha mostrado su agradecimiento al país que, procediendo él de Grecia, lo acogió, le dio estudios y trabajo ("lo que debería ser siempre así"). Tras sus estudios en la escuela de cine le posibilitaron hacer de ayudante de dirección de René Clair, de René Clement, y de Jacques Demy, toda una práctica impagable. Francia ha vuelto a salir después en la conversación, cuando ha explicado diferentes detalles de la protección al cine en su país de adopción.
C/ Trabajos en Estados Unidos. Ha hablado del conocimiento de la "América profunda" que le ofrecieron los rodajes de sus películas en el país. Aún abre mucho los ojos cuando explica alucinado las argumentaciones y propuestas de los "buenos (e ignorantes de todo lo que no sea local) ciudadanos" que dan soporte al Ku klux Klan, cuando no son miembros del mismo.
D/ Sus memorias. No sé si lo he entendido bien: Esteve Riambau, que hizo hace unos años una biografía sobre él, le ha ayudado a sacar adelante unas memorias que no se centrarán tanto en su biografía como en ciertos aspectos que le ha dado a conocer la elaboración de sus films. (Todo mal: Ver el comentario de Esteve Riambau más abajo, que lo aclara todo muy bien).
Para los que recuerden su película "La caja de música", una última, de esas que entran hasta el fondo, anécdota: Había hecho "El sendero de la traición" en Estados Unidos con el americano de origen húngaro Joe Eszterhas de guionista, que fue también quien escribió el guión de su posterior "La caja de música". Como se recordará, en esta última película Jesica Lange defiende judicialmente a su padre de las acusaciones de criminal de guerra nazi que pesan sobre él... hasta que un hecho fortuito le revela dolorosamente que esa fue realmente su condición. Pues bien. Bastante después del estreno del film, compró y leyó el libro de memorias que Eszterhas acababa de publicar. Leyéndolo Costa-Gavras descubrió, porque así el autor de las memorias lo confesaba, que su padre fue también un criminal de guerra nazi húngaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario