martes, 29 de noviembre de 2016

Paula



No sé si lo de "Mamá Húngara" es correcto, pero los nombres de las otras dos productoras de "Paula" (Eugenio Canevari, 2015) son bastante explicativos de la película. "Primerísimo Primer Plano" es una de ellas, y aunque no sea ese el plano predominante, sí que hay en ella muchos en los que la cámara está tan cerca de algunos de los personajes que se impide la visión total, cortando a otros, dejando pensar en la existencia fuera de campo de quién no se ve. "El dedo en el ojo" es el nombre de la tercera productora, y esa cámara ahí situada, que va presentando asépticamente los ambientes en que se mueve la niñera Paula y las respuestas con las que va encontrándose cuando se le viene el mundo encima con un embarazo no deseado, está directamente emparentada con ese dedo acusador.

La Alternativa programó esta película, participante en el programa de "Cine en Construcción" de San Sebastián, en su festival de este año, y ahora aún se puede ver -hasta el 6 de diciembre- en Filmin. Pocas veces he visto últimamente tanto cuidado en la composición de cuadro como en esta "Paula". Dejando fuera de campo a personajes más fríos que un témpano de hielo en una conversación que debiera tranquilizar y ayudar a la protagonista, marcando la conversación de la pareja empleadora de Paula en primer plano mientras en el fondo se desmiente lo oído dejando clara la realidad, o hasta colocando magníficamente las nubes.

"Paula" entra a formar parte de ese último cine argentino (o brasileño) que explora esas grietas en las que se da el contacto de familias acomodadas con excluidos de otra clase social. Aunque una escena como la del adiestramiento del padre a su hijo en el manejo de la escopeta para sacrificar a su perro te hace ver que no es necesario ningún agente exterior para resquebrajar todo ese mundo que lo tendría todo para ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario