Luis Miguel Cintra
¿Habria cambiado la apreciación general de ciertas películas de Pablo Llorca, que suele ser muy baja, de aparecer ahora en vez de en la época en que lo hicieron?
He tenido la oportunidad de empezar a ver “Uno de los dos no puede estar equivocado” (2007), he ido de sorpresa en sorpresa con lo que iba viendo (¿cómo casará ese prólogo tan extraño con el resto de la película? Aún no he ligado cabos), me he sentido atraído por las historias que ese diablo interpretado por Luis Miguel Cintra cuenta a un escritor falto de ellas, me he reído de los cambios de escenario y los giros sin sentido de la trama,… y me he quedado atrapado hasta el final.
Hay un poco de todo en la película: una historia de amor a primera vista, otra de un empresario de la construcción y otros pelotazos económicos hecho a sí mismo ligada con la voluntad de un justiciero de acabar con su impunidad, una historia de aventuras o relato histórico ligado a las cruzadas, etc.
Surgen también los intríngulis de un medio de comunicación y todo está interrelacionado. Lo único cierto es que no sabes nunca hacia dónde va a evolucionar la película, cosa que conceptúo como un auténtico mérito de su creador, que no tiene complejo alguno en utilizar una maqueta para no encarecer el presupuesto, o hacer uso de un mapa para lo mismo, pese a la apertura de horizontes que supone la trama.
Toda esa osadía -que a veces me recuerda la del cine de Arrieta o de Vecchiali- he pensado que sería recompensada hoy en día, pasados quince años desde su producción. Porque ¿ha cambiado bastante lo que se busca hoy en una película, verdad?
Mónica López
Mónica López y Luis Miguel Cintra. Como su aspecto cambia mucho respecto el plano anterior, en el diálogo hablan de su repentina barba.
Alberto Jiménez, ávido de historias.
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