Pina Baush dirigiendo un ensayo de su compañía.
Ahora que está en boca de todo el mundo el cine de Chantal Akerman, quizás interese ver “Un jour Pina a demandé…”, una pieza suya de 1983 mediante la que siguió durante cinco semanas a Pina Bausch y su grupo.
A nivel personal diré que, desde la desaparición de Pina, la danza contemporánea perdió para mí buena parte de sus atractivos. En este sentido, me ha emocionado bastante el reencuentro con su forma de hacer, sus tics, etc.
¿Cuál sería el valor añadido que aporta Chantal Akerman al documental? Yo diría que ciertos planos con la acción vista a través de una puerta o con un cortinaje, por ejemplo, reduciendo y haciendo atractivo el cuadro, y cierta política de la duración, imposible de ver en los documentales televisivos.
Le Cinéma Club ofrece libremente su visión en VOSI hasta el próximo jueves:
Por el final aparece la misma Chantal Akerman y, más que entrevistar a Pina, le expresa lo que representó para ella descubrir sus espectáculos.
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