Anoche acabé de leer "Les fantômes du souvenir", supuestas memorias de Serge Toubiana, durante muchos años responsable del Cahiers du Cinéma" y, más tarde, de la Cinémathèque Française. Como expliqué por aquí, tiene un arranque apasionante, narrando su primer recuerdo infantil de una sesión cinematográfica, en una sala de cine. Desgraciadamente, luego no confirma lo que el lector de esos dos primeros capítulos se prometía, porque se mete en un recuento de los hechos más destacados de esas dos grandes instituciones del mundo del cine francés. Más que un libro de memorias da entonces la impresión de que estés leyendo unos cuantos editoriales de la revista, o los comentarios al resumen anual de actividades de la Cinemateca. El que incorpore párrafos enteros de textos sacados de documentos como esos no ayuda especialmente...
Pero cuando ya descreía absolutamente del valor del libro, llegando a su final, hay un capítulo dedicado a Maurice Pialat y la cosa cambia radicalmente. Habla en él de todos sus encuentros, dando pie a confirmar el carácter difícil del realizador y sus cambiantes reacciones, pero quizás lo más valioso, lo que hace que el capítulo -y con él, para mí, todo el libro- valga la pena, es que hable del Pialat enfermo, escaso tiempo antes de su muerte. Y ahí sí que no hay copiar/pegar de escritos previos, sino el relato directo, personal, de los hechos.
El relato de cómo afronta la muerte un personaje como Pialat, enemigo acérrimo de la contaminación sentimental, cuando se sabe cercano a ella no admite subterfugios. Ahí no puede tratarse de cubrir el expediente.
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