Tirando apuntes antiguos, gracias a la funesta manía de aprovechar el reverso para escribir, me encuentro con esta octavilla (en tamaño folio) del Cine-club Ingenieros, que hora me da pereza datar, pero debe ser de por 1973. Es una muestra típica de programa semanal del CCI en esa época. Los jueves, en sesión de mañana y tarde, una película "comercial", para poder anular las deudas acumuladas con otras sesiones no tan multitudinarias. El sábado, una película clandestina, o prohibida. En este caso, debido a que por ser conocida, ni pusimos su título (que supongo que será fácil deducir), se jugaba con la broma de que había sido hallada, porque legalmente "no existió" hasta muchos años después
Jesús Franco no gana para desengaños en “El extraño viaje” desde la muerte de sus padres. Invoca al tiempo pasado continuamente: “¡Con lo buenas que estaban las peras del huerto de papá!” ¿Cuáles podrían ser esas riquísimas peras del huerto de papá, a conservar en la memoria? Aquí –Cine- se intenta recopilar y dejar visibles las impresiones a vuelapluma, en general sin documentación ni análisis previos, de la reciente visión de alguna película que me haya causado buenas vibraciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario