Monicelli estaba muy satisfecho de haberse avanzado en muchos años a Pasolini y su “Decamerón” presentando una perspectiva nueva, nunca explorada hasta entonces, sobre la Edad Media, acabando con una larga serie de filmes ambientados en esa época que sólo sabían hablar de valerosos caballeros compitiendo entre sí, siempre de honor inquebrantable y amor por una doncella virginal de lo más puro.
Siempre había considerado la película, protagonizada por Vittorio Gassman, con actrices como Catherine Spaak, María Grazia Buccella o Barbara Steele en escenas muy osadas para la época y secundarios tan divertidos como el viejecillo divertido y muy dinámico Carlo Pisacane, una tontería. Ahora he pasado una muy agradable sesión de sobremesa con ella, riendo de tanto en tanto sus gracias, pues está trufada de gags de cine cómico.
Debo haberme hecho más tolerante o, visto de otra forma, ahora he podido calibrar por fin sus virtudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario