Según explica el propio David Mamet, para la preparación de los actores que iban a interpretar a los criados en "El caso Winslow" ("The Winslow Boy", 1999), contrataron a un antiguo mayordomo, ya de unos noventa años, quien muy ceremoniosamente iba instruyéndoles sobre cómo debían comportarse. Básicamente todo se resumía en que debían evitar ser vistos, como si no existieran. Así lo hace en el film Sara Flind en su papel de Violet, la criada que ha servido en casa de los Winslow toda la vida. Pero en la escena de la imagen, cuando Arthur Winslow (Nigel Hawthorne) le pregunta, entonces sí, ella contesta.
Intentaremos detenernos y comentar pequeños detalles de éstos de los que está llena la película tras verla el próximo lunes 2 de mayo. Información para quien esté interesado y pueda ir en el siguiente enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario