Hoy, en el Istituto Italiano di Cultura despedía el curso, hasta el otoño, el Projecte Pasolini Barcelona. Lo ha hecho con la música que ponía Pasolini en sus películas. Aunque Nuria Solbes en la presentación del acto ha avanzado que el conocimiento sobre música del realizador se limitaba a Bach, Mozart, Vivaldi y poco más, y eso gracias al poder introductorio que ejerció en él Elsa Morante, la verdad es que sus películas están tan trufadas de música de todo tipo que Jaume Radigales, que ejercía de ponente conocedor del tema, se ha centrado básicamente en tres películas, que luego, porque apretaba el tiempo, se han reducido a dos, "Accattone" e "Il Vangelo secondo Mateo". Ejemplos, según su explicación, de músicas con función ideológica.
Siguiendo escritos de Pasolini, sobre "Accattone" ha explicado que utiliza Bach porque personifica un mundo arcaico (su base principalmente rítmica), y ha pasado el final de la película, en la que se enlaza, de una forma algo brusca, el segundo concierto de Brandeburgo con la Pasión según San Mateo del compositor.
De "Il Vangelo" ha explicado una cosa curiosa. En interpretación de Radigales, Pasolini, que ha sido fiel al Evangelio y rueda la resurrección de Jesucristo, muestra a través de la adaptación musical que hace que él no es creyente, y que lo que ha querido mostrar es una muerte lo más profundamente humana. Así, en el Via Crucis, coloca una música fúnebre de Mozart, la que compuso para un funeral francmasón.
Escuchada al completo, la pieza musical está compuesta toda ella en tono menor, hasta que al final hay una pausa y sube el tono, como prefigurando la alegría de la resurrección de Cristo. Pasolini cortó en la pausa, manteniendo sólo ese tono bajo. Está mostrando el entierro de un hombre, no de un Dios.
En el turno de preguntas Antoni de Moragas ha recalcado la existencia de uno de los ejes de "Accattone" en el protagonismo de una canción popular romana y Luis Carceller ha señalado el carácter premonitorio que tiene en la misma película la utilización en los títulos de crédito de la "Pasión según San Mateo", justamente en una película, añado yo ahora, que contiene un larguísimo travelling en el que todo lo que va encontrando Accattone en su recorrido es premonitorio de lo que le va a ir ocurriendo.
En otoño, si todo va bien, el Projecte Pasolini Barcelona vuelve con cosas como un ciclo en la Filmoteca de "Diàlegs Cinematogràfics amb Pasolini" (es decir: no películas de Pasolini, sino films actuales que habrían podido dialogar con alguno de los temas de Pasolini), un documental sobre "Pasolini en Barcelona", una confrontación Cinematogràfica sobre el poder y otras hierbas. ¡Hasta entonces!
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