Quizás debiera haber tomado la foto desde más lejos, para demostrar el efecto de pabellón magnetizante que posee el letrero.
Antes de la sesión, los trabajos organizativos en la puerta que da al vestíbulo, tras la pequeña sala con la original taquilla, que me olvidé fotografiar.
Un cierto referente, a su vez inspirado en una imagen ideal de cines con gran espectáculo.
Si el Cineclub Associació Cultural de Granollers no es el más antiguo de entre los cine-clubs actualmente existentes, poco le quedará para ello.
En diciembre de 2019 el cine-club se hacía cargo de la gestión de un nuevo cine para el centro de la ciudad, tan necesitada de él. Fue entonces la creación del Cinema Edison. Creo que empezaron a hacer sesiones de jueves a domingo que, desde la pandemia, que lo ha trastocado todo, se extienden sólo de viernes a domingo, pero vaya: no está nada mal, cuando la situación previa era se acabó lo que se daba.
El cine Edison, con una sala enorme y confortable, tiene detalles que emocionan. Una es esa especie de gran chimenea forrada de madera con su nombre que, si estuviera en un sitio de mucho paso, seguro que magnetizaba y atraía a venga espectadores. Otra esa cartelera luminosa interior con los horarios y características de sus sesiones, que recuerda a la del imaginado “Le Gammar” de Tarantino, a su vez evocación del gran y clásico cine ideal urbano.
Ayer, además de estrenar una interesante película de producción española con intérpretes internacionales y hablada en inglés (“El amor en su lugar”, “Love gets a room”, Rodrigo Cortés, 2021), inauguró en su sala de exposiciones la que la Federació Catalana de Cineclubs organizó sobre su 40 aniversario conjuntamente con la Filmoteca y presentó en la sala de ésta hasta unos días antes del confinamiento general por la pandemia del Covid-19, y que ahora rueda por diferentes ciudades catalanas: “Cineclubisme. El públic s’organitza”.
Hay días en que, desplazándotela a sitios así, regresas con la impresión de que hay cosas que sí funcionan. Claro que su trabajo cuesta a sus responsables para que así sea. Merecen el éxito que tienen y mucho más.
El cartel que han elaborado para anunciar la exposición, que estará abierta hasta el 27 de febrero.
Los paneles iniciales de la exposición.
Piezas (programas de mano, carteles, publicaciones periódicas, libros editados, etc procedentes de cineclubs de toda la Federación y más allá, alcanzando la idea global de cineclubismo.
Paneles sobre las tareas de la Federació Catalana de Cineclubs y mapa con los territorios representados en la Federación Internacional de Cine-clubs.
Otra visión de la sala.
Y una última mirada. En la esquina, esas coloridas tarjetas corresponden a carnets de socios de muy diversos cineclubs a través de la historia.
El cineclub Associació Cultural ha escrito este bonito texto para justificar la exposición en la escalera que da acceso a ella. La FCC puede estar bien contenta…
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