Hoy se despedía de la Filmoteca Claire Simon presentando su “Premières solitudes” (2018), un preestreno, por cuanto tendrá distribución. En esta ocasión escoge para su habitual inmersión un lycée de Ivry, en las afueras de París. Allí entabla complicidades con unos cuantos alumnos, les hace hablar preguntándose entre sí sobre sus vidas y como resultado nos ofrece un magnífico retrato de un tipo de adolescentes, seguramente representativos.
Ella ha explicado en el coloquio que creía que la línea de fondo que iba a surgir en el documental sería la de la amistad, quedando bien sorprendida al ver que todos se ponían a hablar de la soledad, en unas familias en las que mayoritariamente los padres están divorciados. Ésta constituyó finalmente la línea de la película. “Ellos son los que querían decir esto”, asegura Claire Simon.
Tras unos días de ver a Claire Simon y a sus films, en ésta he podido ir constatando su forma de hacer. Esas declaraciones a la cámara en primeros planos o planos medios no pueden surgir si no es con una complicidad previa con los protagonistas, que debe costar establecer. Entre conversación y conversación coloca unas cuantas transiciones marca de la casa. Aquí hay varias con un árbol o vegetación de protagonistas, ya sea su sombra imprimiéndose sobre el asfalto o bien el sonido de sus hojas al viento. La vie que coule, quoi!
Pequeños detalles de su buen hacer, apenas perceptibles: una chica baja las escaleras del instituto, se pone los auriculares, en los que suena algo de Bollywood y se marca para nosotros un baile. Cuando llega a un vestíbulo en el que se encuentra con otros estudiantes, podemos observar en una pared un folleto de “La la land”. Otra, al final de la película: es de noche, unas alumnas están en lo alto de uno de los edificios colmena que rodean la parte más antigua, de edificios más bajos, de Ivry. Una chica habla de que no cree que estemos solos en el universo. Claire Simon dirige su cámara hacia el enorme edificio de enfrente. Luces aisladas en unas cuantas habitaciones indican que por ahí debe haber vida humana...
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