Era un
personaje arrollador. Pude experimentarlo yo mismo, en directo. Martí Rom me
dijo que Antonio Drove estaba por Barcelona para presentar “La caza de Brujas” y
que si le acompañaba a entrevistarlo para el “Dirigido por…”. A bodas me
convidas…
Fue una
conversación larga, aunque quizás debiera hablar de monólogo. Se le veía
disfrutar lanzando sus sonoras frases propias de un western crepuscular, como
“Nosotros los de entonces ya no somos los mismos”, “No eres más que un labrador
irlandés que pretende defender una casa con columnas blancas que nunca has
tenido ni tendrás” (Mayor Dundee) o “Tuve la mejor mujer y el mejor caballo,
pero los perdí en una partida de póker en el Mississippi”.
Al año
siguiente de la entrevista Antonio Drove nos sorprendía presentando en TVE
cuatro capítulos de una larga conversación con Douglas Sirk, a la sazón
convidado por el Festival de San Sebastián. Los VHS grabados de la tele –donde
dicen que ha desaparecido el programa- son atesorados por sus poseedores como
una joya, no soltándolos por nada del mundo. Y es que pocas lecciones de cine
como esa, dicho eso por alguien como yo que no es precisamente un seguidor de
los melodramas.
Hace unos
días me anunciaron desde la Librería Gil de Santander que iban a presentar,
precisamente, un libro que ha salido sobre esa conversación. Habrá que hacerse
con él…
No hay comentarios:
Publicar un comentario