“¡José Luis Rodríguez, José Luis Rodríguez!”
Hace una semana, en las Coves del Drach observamos que la visita se produce siguiendo exactamente el mismo ritual que, por lo menos, 1960. Sólo faltaba ver llegar en barca a la pareja de la guardia civil.
Jesús Franco no gana para desengaños en “El extraño viaje” desde la muerte de sus padres. Invoca al tiempo pasado continuamente: “¡Con lo buenas que estaban las peras del huerto de papá!” ¿Cuáles podrían ser esas riquísimas peras del huerto de papá, a conservar en la memoria? Aquí –Cine- se intenta recopilar y dejar visibles las impresiones a vuelapluma, en general sin documentación ni análisis previos, de la reciente visión de alguna película que me haya causado buenas vibraciones.
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