Vale la pena comprar el número de junio de "Caimán. Cuadernos de Cine", después del desconcierto causado por el nuevo formato de la revista desde su número anterior, por varias causas, y una de ellas es, desde luego, por el magnífico artículo que incluye del montador Walter Murch.
En el artículo "Celebración del montaje" Murch ofrece unas afortunadamente clarísimas reflexiones sobre lo que considera, después de sus años de práctica en la materia, que debe pensar un buen montador para llevar a cabo su trabajo. Son una serie de consideraciones que valen también para la misma lectura de films en general, pues te conducen a analizar las (buenas) películas desde un punto de vista la mar de provechoso.
Lo que explica está lleno de cosas memorables, pero puestos a resumir, quizás hacerlo como lo hace él mismo: "Si es necesario, prescinde de todo lo demás, pero no sacrifiques la emoción". Algo que podría servir no sólo para editar una película, sino para pensar cómo elaborar cualquier tipo de obra, creo yo.
(La foto de Walter March la he sacado de Mandragora Films)
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