Lo esplendoroso llega, en "Réquiem por la escalera", con las de trazo curvo. Uno de los ejemplos que salen es la de la bajada de escalera grandilocuente por antonomasia, "Sunset Boulevard" (Billy Wilder, 1950), a la que habría que sumar todas sus posteriores emulaciones, como podrían ser, por ejemplo, ahora que Padrós está de nuevo en el candelero, la de su "Ascensión, caída y reposo de Maria von Herzig" (1986).
Jesús Franco no gana para desengaños en “El extraño viaje” desde la muerte de sus padres. Invoca al tiempo pasado continuamente: “¡Con lo buenas que estaban las peras del huerto de papá!” ¿Cuáles podrían ser esas riquísimas peras del huerto de papá, a conservar en la memoria? Aquí –Cine- se intenta recopilar y dejar visibles las impresiones a vuelapluma, en general sin documentación ni análisis previos, de la reciente visión de alguna película que me haya causado buenas vibraciones.
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