domingo, 29 de septiembre de 2024

Desiré


“De -si-ré” (Sacha Guitry, 1937). Así, en una partitura, como notas musicales, dibuja Guitry el título de su obra para, a continuación abrir una puerta, aparecer ante nosotros y hacer una pequeña introducción del film, ya vestido adecuado a su materia, sin olvidar su al parecer habitual presentación de todo el equipo del film.
“Desiré” se posiciona en el mundo de la servidumbre de una casa. El mismo Guitry hace de mayordomo. Sus compañeras son la camarera (Arletty) y la cocinera (Pauline Carton, al parecer un personaje muy habitual -genial- en su cine). Sus patronos, una ex-actriz de teatro y su amante, ministro de la República.
Las vidas y acciones paralelas, entre el servicio y sus patronos, están a la orden del día en la película, que incide principalmente en el cruzado deseo, aunque innombrable, entre Desiré, el mayordomo (un nombre que lo dice todo) y su patrona (Jacqueline Delubac -que, siendo la mujer de Guitry, siempre aparece como protagonista-). Guitry, en su papel, se acelera como Cantinflas, como pasa también, quizás menos, en las dos películas anteriores suyas que he visto estos días y veo que, por lo que escribí sin entenderlo, hacía en otra película de la época que ya vi hace no mucho.
Con apuntes muy divertidos también observando el mundo del poder (esa imagen en calzoncillos que le hace ver a ella a su amante como Presidente de la República, o ese grosero asalto a la ex-actriz por parte del marido del matrimonio amigo al que invitan a cenar-, quizás me ha resultado la más divertida de las tres suyas vistas una tras otra.
Empiezo a entender, y muy bien, la especial atracción que, frente a la opinión generalizada de la crítica cinematográfica del momento, tenían Truffaut y los de la Nouvelle Vague -y luego sus sucesores- por el cine de Sacha Guitry.

El nuevo mayordomo (Sacha Guitry), recibido por la cocinera (Pauline Carton) y la doncella (Arletty) acude a una oferta de trabajo.

Cae enseguida simpático a sus nuevas compañeras.

Y la doncella, que traspasa el mundo del servicio y se entera de todo, le ayuda en su pretensión de empleo.

Su presentación es un éxito y obtiene el empleo.

El núcleo de la película se dirime entre el y su patrona.


Acuden a la casa de campo.

Allí, una increíble cena que pone en evidencia los verdaderos instintos de la clase de sus patronos. Un plano cenital muy valorado, aunque es verdad que muy gratuito.

Oliver Assayas, en un extra del DVD dice, a mi parecer con gran acierto, que la única pareja que ve en la película es la formada por Desiré y su patrona, por lo demás pareja en la vida real sus intérpretes.

El objeto del deseo.



 

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