Sabe mal constatarlo, pero en pleno período de un festival con las más atractivas propuestas de los cineastas que aportarán el más interesante cine del futuro, resulta ser al acudir a la Filmoteca cuando tu selección tiene más posibilidades de éxito.
En esta ocasión la apuesta era, no obstante, más que arriesgada. Una película de Maurice Tourneur, pero no de sus seguros años 30, o su época muda, sino de 1943. Y no una de esas de la Continental que defiende Tavernier señalando que, además de bien hechas, eran sorprendentes por las ideas que lograron colarles. Todo lo contrario: Es este “Le val d’enfer” un canto a los valores tradicionales del orden establecido: la familia, el trabajo,... Todo lo que no podía sino satisfacer bajo los opresivos aires de la ocupación alemana de Francia. Pero, aún dejando claro eso, tiene tanto de forma general como por determiandas escenas, me parece a mí, un gran interés.
El Valle del infierno del título es, en realidad, una enorme cantera, en la que a base de explosivos y duro trabajo de picapedrero a mortales 40ºC en verano, se va logrando sobrevivir con una existencia modesta, pero segura. A eso ayuda la camaradería entre “los españoles”, un grupo de mineros siempre con la sonrisa en la boca y alguna que otra guitarra o canción, y un patrón que está en todo: atendiendo al parto de la mujer de un obrero, siguiendo las últimas voluntades de un amigo,…
Este rudo pero bondadoso patrón, ya de una cierta edad, con un hijo que le ha salido rana, venido al mundo además ocasionando la muerte de su mujer, centra la atención de la película. Vive en casa con sus ancianos padres, que contribuyen a dar la nota divertida pero emotiva de la película, y pasa a proteger a una mujer descarriada, por la que empieza a mostrar unos grandes sentimientos pese a doblarle la edad…
Por pequeños detalles (ese cuchillo que utiliza despreocupadamente como mondadientes ya al siguiente día de su boda) vamos asumiendo que el matrimonio, que provoca repercusiones por todos lados, no será modélico…
Una escena, entre otras, para el recuerdo: Sus padres se retiran voluntariamente a un asilo, una casa de beneficiencia. Facilitan la operación a su hijo, quien ha ido con su carro para acompañarlos hasta ahí. Todo se desarrolla a la perfección, pero cuando los deja para irse de nuevo a su casa, se cruza con todos los que van a ser compañeros de sus padres. Se da cuenta de lo que es eso…
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