Schoedsack y Cooper
Anoté que José Luis Guerin y Jonás Trueba catalogaban “Grass” (como uno de los grandes documentales de la historia. Y conseguí anoche cubrir ese agujero de conocimiento que tenía.
La misma película nos presenta en su inicio, de esa hermosa manera en que solía hacerlo el primer cine, quienes fueron sus autores: Merian C. Cooper (como “el explorador que concibió la idea de registrar la migración”), Ernest B. Schoedsack (“cuya cámara captó esta épica experiencia”) y Marguerite Harrison (“autora y viajera cuya participación en la investigación aparece aquí”). Y habla de migración porque no he explicado que lo que se proponen hacer -y hacen- es acompañar, filmándolo, el largo, penoso y peligroso viaje de una tribu de Irán conduciendo su ganado hasta los pastos que les esperan tras la odisea.
Primero vemos parte de su ruta desde Constantinopla en carreta por Anatolia durmiendo en caravanserai, luego como se juntan a una caravana de camellos que atraviesa el norte de Arabia… y hasta pasan por trozos nevados, para ya ver finalmente la parte más épica (se dice que totalmente falseada por los cineastas, en busca de espectacularidad, pero algo de lo visto habrá) por Irán.
Si hace poco nos comentaron que la transhumancia (22/25 días) desde el Pirineo hasta junto al mar en el Panadés era en general seca, esto es, que intentaban que el ganado no vadeara ningún curso de agua, aquí vemos a personas, caballerías, vacas, cabras y corderos cruzando ríos caudalosos, arroyos helados y hasta un paso de montaña que parece infranqueable.
Cooper y Schoedsack derivaron, después del éxito de esta película, hacia el cine de aventuras fantásticas (El malvado Zaroff, King Kong…). Como las que dijeron observar en ésta, vaya.
Hay en YouTube una copia musicada de la película, pero presenta una imagen deplorable. Mejor es verla con otra de las que hay sin banda sonora, pero con una fotografía de mejor definición.
Rodeando al jefe de la tribu trashumante y su hijo.
Preparándose para cruzar ellos y el ganado, a bordo de balsas con pellejos de pieles de animales inflados como flotadores… o a nada.
Los últimos rezagados cruzando el caudaloso río.
Y la ascensión al paso por el enorme risco que, una vez superado, dará paso a las posturas.
 





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