viernes, 13 de octubre de 2017

The great flood


"Decasia" (2002)
Vistas "Decasia" (2002) y "The light si calling" (2003), "The great flood" (2012), pasada ayer en la sección "Seven Chances" del Festival de Sitges, hace ver que la filmografía de Bill Morrison presenta también otra faceta. En donde había el arrebato lírico de los personajes de viejos films deteriorados renaciendo fulgurantes de entre el óxido del celuloide, hay ahora el punzante recuerdo de que la humanidad no cambia, los propósitos se olvidan y las tragedias se repiten.
"Light si calling" (2003)
Del film de vanguardia hemos pasado al documental que se nutre de films de archivo. Las quemaduras -reales, acentuadas o inventadas- en el celuloide se mantienen en algún trozo de "The great flood", pero yo diría que son aquí únicamente un guiño al antiguo espectador. Lo que prima es la selección, ordenación y visualización de unos extraordinariamente nítidos reportajes rodados tras las grandes riadas del Misisipi en 1927, presentados en escenas aisladas, empaquetadas con sus correspondientes músicas (compuestas por Bill Friser) y que yo diría que, comparadas con las imágenes mentales que el espectador americano debe tener de las consecuencias de las riadas que acontecieron en el mismo lugar en 2011, confieren a la respuesta dada por Morrison al encargo que le efectuaron diversas universidades e instituciones americanas un marcado carácter político.
"The great flood" (2012)
Las imágenes informan de una segregación (en ocasiones doble, con los trabajos de prisioneros en trabajos forzados), pero salvo por la fuerza aportada en un par de secuencias por la música, no tienen, pese a todo, la intensidad que arrebataba en los dos trabajos citados, y la sucesión de capítulos se llega a hacer en algún momento algo cansina. Sí que continúa siendo posible lo que yo llamé ayer el "efecto 'Tren de Sombras' ": decirse uno mismo: "Ah, de modo que esta niña, que si sigue viviendo debe ser ahora una anciana centenaria, estuvo correteando por ahí...".

Con las manchas de Morrison asomando por un extremo.


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