Dos fracturas, dos enormes zanjas entre dos personas que han estado muy unidas, ocupan un lugar central en "Robles. Duelo al sol" (Sonia Tercero Ramiro, 2015), que anoche pasaron por la tele, en la 2. Es también el tema de "Enterrar a los muertos", la novela de Ignacio Martínez de Pisón -presente él en el documental- que no he leído, pero que desde luego voy a leer.
Una es de esas que partieron en dos bastantes familias. Se produjo entre los dos hermanos Robles. Por una parte, José, el protagonista máximo de la función. Por otra parte su hermano Ramón. De familia acomodada, ambos de casan con mujeres de buena educación pero de tendencias políticas diametralmente opuestas. José con una mujer liberal, Ramón con una hija de militares. José, profesor de la Johns Hopkins University de Baltimore, con dominio del francés y el inglés y hasta conocimientos del ruso, se pone a las órdenes de la República Española en julio de 1936. Su hermano, por el contrario, pasa por la Checa de las Delicias y luego por la cárcel, de la que le saca José cuando promete un acatamiento a la República que nunca cumplirá, pasándose al bando nacional.
Otra brecha, ilustrada gráficamente sobre la fotografía en el documental como muestra la imagen que adjunto, es la que se extendió entre Ernest Hemingway y John Dos Passos durante la Guerra Civil Española.
José Robles, por su conocimiento de idiomas, tras ser jefe de prensa se convierte en traductor de los mandos de la Inteligencia Rusa en Madrid, y después en la Embajada Rusa en Valencia. Sitios ambos en los que seguro debió quedar al tanto de secretos cuyo conocimiento acarreaban serio peligro. Un día, dicen en el documental que está con su familia en casa, él leyendo un libro de Edgar Allan Poe, y le vienen a buscar para una investigación. No regresará nunca.
John Dos Passos, al que Robles había traducido su "Manhattan Transfer", llega a España como muestra de solidaridad con la República. Va a ver a la familia de Robles, y emprende una investigación por saber qué ha sido de él. Desilusionado de la Revolución Rusa tras un viaje previo a la URSS, empieza a notar que sus preguntas pueden llegar a hacerse molestas, porque pueden hacer dudar con minucias de la línea general de actuación para la victoria... Por ahí parece que viene el sonado rompimiento con Hemingway.
El documental, salvo una música final triunfalista de la que personalmente habría huido, muestra todo esto de una forma muy cuidada. Se inicia siguiendo al nieto de John Dos Passos, llegado a Madrid para recorrer los sitios por los que estuvo su abuelo. Vamos con él al edificio de la Telefónica y vemos desde lo alto, a lo lejos, la vista del frente de la zona universitaria. Se deduce viendo el documental, plagado de entrevistas a gente próxima a los hechos, lo laboriosa que ha debido ser su preparación y producción. Ya lo ha hecho antes siguiendo un coche de un reportaje de época por la Gran Vía madrileña que se convierte en un coche por la Gran Vía actual, pero cobra sentido y mucho interés en el caso del trozo sobre el rodaje de la película de Joris Ivens, "Tierra de España", en la que colaboró inicialmente Dos Passos, para ser borrado su nombre finalmente, dejando sólo el de Hemingway. Hay por ahí un trabajo grande de recoger elementos de las escenas de la película y hacer ver en qué se han convertido ahora.
Es, en fin, una sesión que te reconcilia con la televisión. Si alguien no la pudo ver, aquí va su enlace: http://www.rtve.es/…/otros-documentales-robles-due…/4262371/
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