Podría ser una foto de la celebración final de "Veinte años no es nada" (2005), pero es en realidad una foto de 2002, de otra celebración a la que también asistió Joaquim Jordà: la del reencuentro de antiguos alumnos del Instituto de Reus.
Entre la niebla del mal escaneado de su libro aparece, levantando una copa de cava, Joan Enric Vidiella. Conociendo sus habilidades persuasivas, a base de insistencia, no me extraña que consiguiera la presencia de Jordà, que está -y por eso pongo la foto- con una postura muy suya interpelando a una antigua compañera.
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